Lanzan grito de ayuda mujeres indígenas por contingencia

La mayoría trabaja como empleada doméstica pero las enviaron a su hogar para resguardarse del Covid-19. Apenas les alcanza para mal comer y ahora tendrán que pagar un contrato de internet para que sus hijos puedan continuar la escuela

Venessa Rivas | El Heraldo de Chihuahua

  · domingo 19 de abril de 2020

Fotos Cortesía | El Heraldo de Chihuahua

Mujeres indígenas ralámuri lanzan un grito de auxilio por la pandemia y piden apoyos al gobierno. Desean despensas porque la mayoría trabaja como empleada doméstica pero las enviaron a su hogar para resguardarse del Covid-19. Apenas les alcanza para mal comer y ahora tendrán que pagar un contrato de internet para que sus hijos puedan continuar la escuela.

RECIBE LAS NOTICIAS DE EL SOL DE PARRAL ¡AHORA EN TELEGRAM! SUSCRÍBETE AQUÍ

“No sabemos cuánto tiempo más vamos a estar aquí encerrados”, afirma Cristina y Marcelina Bustillos Morales, estas dos mukiras son habitantes de la colonia Granjas La Soledad, en Chihuahua, donde no tienen el servicio de drenaje, ni pavimentación; el agua les llega a través de pipas, porque en algunas calles no existe la red de conducción, y en otras, aunque tienen instalada la tubería, tampoco les llega el agua potable a los domicilios, porque simplemente el gobierno no los ha conectado a la red.

Es en estas condiciones en que viven y se guardan en sus domicilios para prevenir el contagio de la infección. Marcelina pide que el gobierno otorgue los apoyos que necesita la gente humilde, sobre todo despensas, indispensables para que las familias tengan qué comer en estas condiciones.

Juana Cristina Bustillos, por su parte, es trabajadora doméstica y ya hace un mes que la mandaron a resguardarse en su casa, “pero no estoy ganando completo, y hay muchas personas que tampoco están trabajando, a algunas no les pagan, unas trabajan tres días nomás y pues no les alcanza”.

La mujer afirma que cuando trabajaban toda la jornada completa no les alcanzaba, ahora menos y tienen que hacerle frente a sus responsabilidades del hogar, por ejemplo de luz le llegaron 900 pesos y no tiene para completar ese pago. “Ahorita muy apenas me alcanza para la comida y eso muy poca”.

Al gasto de la luz se le sumó el de un contrato de internet para que sus hijos pudieran ingresar a la escuela de manera virtual este lunes “También la educación es muy importante y por eso hacemos esos sacrificios, pero sí me da tristeza porque es un gasto que no podemos costear”.

Juana Cristina pide al gobierno que les mande apoyos para comer, para sus paisanos que se las están viendo muy duras ahora con las restricciones que se impusieron a los centros de trabajo cuyos rubros no son prioritarios ni indispensables.