Expresar cualquier tipo de mensaje sin palabras podría ser complicado, no así para “Mimo Sammy”, quien desde hace más de 30 años ha hecho de esta expresión de arte y oficio su modo de expresión y de vida.
Con gestos y movimientos, el mimo puede llegar a generar sentimientos de asombro, tristeza, felicidad y hasta de coraje, dijo.
José Luis, “Mimo Sammy”, de 50 años, ha dedicado 34 de ellos a su arte. Cuenta cómo se ha presentado en diferentes tipos de actos y detalla lo que es permanecer trabajando en las calles de nuestra ciudad.
Sammy, como se le conoce en el mundo de las artes, se ha dedicado a este oficio desde que contaba con 16 primaveras; es originario de Torreón, Coahuila, pero visita la ciudad en temporada de vacaciones.
La manera de llamar la atención varía dependiendo la edad, pues entre un niño, una persona joven y un adulto hay un mundo de formas para cautivar.
A un pequeño se le entretiene con las clásicas paredes, cuerdas y escaleras invisibles; además otros trucos que guarda bajo la manga.
A un joven se le llega más por el lado del baile y de la fiesta, pues con bailes llamativos y gesticulaciones, logra robarse el show mientras circulan vehículos.
Por otro lado, en el caso de los adultos es distinto, porque con ellos se hacen bromas que involucran a la persona que va de acompañante, pues hace mofa con las mujeres, celosas por naturaleza.
En su caso, comenta que con el paso de los años ha ido afinando sus técnicas, con el fin de poder llevar el mensaje que desea, pues hoy con más de media vida dedicándose a lo mismo, se volvió un erudito en su rama dado que su mensaje lo ve reflejado en las risas que logra diariamente.
En el marco de la celebración del Día Internacional del Mimo, Sammy acudió al crucero que se encuentra en las inmediaciones del hospital del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), y allí presenta diferentes actos para los automóviles que transitan por la prolongación de la avenida Independencia.
En su travesía como artista ha recorrido más de un estado de la República, entre los que destaca su estancia en Durango, Jalisco, Nayarit, Chihuahua, Coahuila, entre otros.
Cabe destacar que en temporada invernal y decembrina, también le da vida al Soldado de Plata que se instala en la avenida Mercaderes, donde se le conoce por permanecer inmóvil por varios minutos hasta que alguien pone una moneda y acto seguido José Luis hace un movimiento robótico.