Itzel Alejandra de cinco años, desea que este año sí llegue Santa a casa con su regalo de Navidad. Sin embargo, sus padres no podrán comprárselo.
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Las paredes están despintadas, así como los techos. Es donde vive la pequeña Itzel. Su deseo es una bicicleta. Y el de sus papás es poder brindarle una cena en ese día especial.
Los papás son Martín Silvestre Hernández y Blanca Patricia Rubio, quienes viven en la colonia Cerro Blanco; Itzel recorre los cuartos acompañada de una muñeca ya rota y que no deja ni siquiera para ir al kínder.
Sus padres mencionaron que esta Navidad la pasarán juntos, debido a que el año anterior estuvieron en el hospital debido a la enfermedad del señor.
Para la cena esperan poder comprar pollo; si es que hay dinero. Mientras que la niña sólo pide que Santa Claus le obsequie una bicicleta para jugar en el parque con sus amigos.
El señor Martin Silvestre explicó que su situación económica se vio afectada desde hace dos años, cuando enfermó y le tuvieron que amputar una pierna. Añadió que han tratado de salir adelante con lo que le dan en el Seguro, pero que es insuficiente debido a los constantes traslados que tiene que hacer para realizar sus chequeos.
Asimismo, mencionó que el año pasado le amputaron la otra extremidad, por lo cual la Navidad la pasaron en el hospital sin su niña, que no recibió a Santa por la situación que estaban atravesando.
Expresó que se siente triste y desesperado al no poder brindarle a su niña el juguete que desea, ya que ella aún está pequeña, no comprende que no hay recursos.
Su madre Blanca Patricia Rubio añadió que la Navidad pasada fue triste porque estaban lejos de la pequeña Itzel, debido a que tuvieron que internar a su esposo para tratar de salvarle la pierna. Mientras que a Itzel la cuidaba una vecina.
En esta Navidad dijo que tienen esperanzas de que sea mejor que el año pasado y que lo más importante es que estarán en familia. Lo único que le entristece son los anhelos de su niña por que llegue Santa.