De continuar la escasez de lluvias en el municipio de Ahumada, que ha encrudecido la sequía en los últimos dos años, el hato ganadero podría sufrir una reducción de hasta un sesenta por ciento, informó Javier Apodaca, quien es integrante de la Asociación Ganadera.
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Además, destacó que hay personas que han recurrido a vender animales y otros que tienen la posibilidad, trasladan a parte de su ganado a lugares del mismo estado con mejores condiciones para ser alimentados.
“En el 2022 nos llovió bastante, el año pasado prácticamente no llovió y sobrevivimos con las lluvias del 2022, por ejemplo, para mí los presones fue poca la captación que tuvieron de agua y este año repite; era muy normal que se me llenaran los presones. Como para el 20 de mayo caía la primer lluvia, en junio dos o tres agüitas y ya en julio era constante, con pasto verde y abundante ”, mencionó el ganadero ahumadense.
“A la fecha no tenemos pasto nuevo, el ganado ha sobrevivido con unas lloviznas que cayeron y con las ramas de los mezquites y de los arbustos aquí del desierto”, añadió.
Dio a conocer que parte de su ganado lo ha estado moviendo a una pradera en Camargo y busca renovar su hato con ganado joven.
“Creo que el futuro de la ganadería va a ser combinarla con la agricultura; siguen estos años secos, estamos viendo que nos comentan del cambio climático. No lo creemos muy bien y resulta que está pegando, ya traemos consecuencias, creo que va a bajar bastante el inventario de ganado este año”, resaltó.
Con respecto al porcentaje que podría disminuir el hato ganadero, Apodaca dijo “hasta un sesenta, setenta por ciento, si no tenemos un apoyo de agricultura, estar comprando pastura llega el punto de que ya las compro otra vez, con las puras pasturas”.
“Ahora en invierno estuvo el precio de la pastura caro, ahorita ya bajó algo. Por ejemplo, estuvimos comprando el kilo de alfalfa hasta 6 pesos, ahorita ya de segundas baja hasta 2.50, estamos hablando de una paca que nos estaba costando hasta 170 pesos, ahorita a lo mejor la podemos conseguir a 85, 80. Sí veo en riesgo el futuro de la ganadería”, dijo.
Resaltó que se acabaron los apoyos federales, y a nivel estatal recibieron apoyo con pacas de rastrojo, unas regaladas y otras a mejor precio, que ayudan por un mes.
“Ahora, por ejemplo, paren las vacas débiles; con los calores que hubo, los becerros si no los cuidan se mueren, se deshidratan, también viene la temporada de las víboras y hay que estar muy al pendiente; sí las muerden seguido”, comentó.
A principios del mes de julio, Gerardo Hernández Escudero, presidente de la Asociación Ganadera de Ahumada dio a conocer que alrededor del veinte por ciento del ganado en el municipio de Ahumada ha muerto a consecuencia de la sequía, lo que ha forzado también a algunos ganaderos a vender sus reses.
“Hay ranchos que ya llevan de treinta vacas, diez, quince, según como ande el ganadero en billetes para estar dando pastura”, mencionó Hernández Escudero.
Destacó que hay ganaderos que no han podido con la sequía y han recurrido a vender. “Hay unos que no han podido con la sequía y están viniendo sus reses, (sí se les han muerto) sí, un veinte por ciento por la sequía”.
Al respecto, el presidente municipal de Ahumada Fabián Fourzan Trujillo comentó: “ha afectado sobre todo en la ganadería. Es algo muy difícil, ahorita estamos haciendo las gestiones pertinentes ante la Secretaría de Desarrollo Rural para que nos puedan mandar los granos, que puedan tener o el recurso para nosotros poder conseguir esos granos y proporcionarlos a los ganaderos”.
“Creemos que ya la sequía está viniendo muy fuerte, las lluvias son muy escasas y no va a poder aguantar todo el ganado que está aquí en Ahumada”, resaltó el alcalde.
Nota publicada en El Heraldo de Juárez
