Más de 100 migrantes se congregaron en el Marcador de Iniciativa de Seguridad Fronteriza 40 para intentar cruzar el alambre de púas.
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Con pinzas en mano, los migrantes se cubrieron la cara y empezaron a cortar el alambre de púas para luego cruzar de manera masiva.
En cuanto el grupo de migrantes comenzó a acercarse a la barrera de alambres de púas, los militares de la Guardia Nacional y la policía estatal (Troopers), inmediatamente les dieron 30 segundos para retirarse o, de lo contrario, iban a disparar gas pimienta, sin importar que ahí estuvieran niños.
“Según Estados Unidos, es uno de los países que crearon el derecho internacional humano y aquí se pueden dar cuenta cómo está violando nuestros derechos; por favor que nos ayuden, ni agua nos quieren dar”, expresó uno de los hombres que estaban cortando el alambre de púas.
Los militares les gritaron que se retiraran y fueran al Marcador de Iniciativa de Seguridad Fronteriza 45.
Sin embargo, una de las mujeres venezolanas que se encontraban ahí, comentó que ella se había acercado, pero en el 42, le dijeron que si se iba más lejos, la iban a secuestrar grupos criminales que operan en aquella zona.
Un colombiano que se encontraba en el marcador 40 comentó: “La estoy pasando muy difícil en el momento de pasar a Estados Unidos, las historias que le cuentan a uno no son lo mismo”.
“Yo llegué aquí con la historia de que uno pasa y se entrega, pero la realidad es otra, en cuanto uno se acerca a esa reja se acercan a disparar las balas de pimienta y no respetan ni a los que traemos niños, estado de este lado uno vale la misma vaina, nada”, comentó Christian Rodríguez, colombiano.
Nota original: El Heraldo de Juárez