Al son del mariachi dio inicio el evento Abrazos No Muros, donde cientos de familias pudieron reunirse con su ser querido, a quien no ven en décadas, debido a que se encuentran en Estados Unidos con problemas migratorios.
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La familia Pérez Sánchez, es la segunda ocasión en la que asisten al evento.
Este año, decidieron traer unos pañuelos amarillos, para así encontrar rápidamente a sus familiares y estar viéndose el mayor tiempo posible.
Pérez Sánchez, tiene a su hermana desde hace 15 años en El Paso, Texas, dice que ya tiene formada a su familia en el vecino país.
Espera que en los próximos meses llegue residencia a su hermana, para que pueda venir a visitarlos, mientras tanto se conforma con tres minutos de Abrazos.
Desde las primeras horas del día cientos de familias se han congregado a la orilla del río para esperar su turno y reunirse.
Del lado estadounidense las personas vistieron de camiseta color amarillo y del lado mexicano azul, para que estén plenamente identificados.
Como evento de unión binacional antes de los abrazos se tocó himno nacional mexicano y americano, la emoción invadió a algunos fronterizos que gritaban ¡Viva México! de ambos lados.
El Obispo Marcos de EL Paso, fue el primero en tomar la palabra, instalado en un punto medio de la frontera, dentro de su mensaje invitó a que regresen al este mismo lugar en u as semanas, para una misa en honor a personas que han perdido la vida.
Verónica Escobar, congresista y miembro de Red Fronteriza, habló diciendo que hay que cambiar la política del odio y celebró la unión de la familia.