Cientos de migrante de diversas nacionalidades que desde ayer cruzaron el Río Bravo para internarse a los Estados Unidos, esperan sentados a la orilla del río su turno para ser enviados al centro de detención de la patrulla fronteriza, esto bajo un clima caracterizado por el viento con tolvaneras, un aire frío y con poca protección y abrigo.
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A casi 24 horas de que los migrantes estacionados en Ciudad Juárez desde hace meses decidieran cruzar el RÍo Bravo para entregarse a la patrulla fronteriza de la nación americana, aún se mantienen a la intemperie esperando ser enviados a un centro de detención.
Hoy por la mañana, la oficina de la Patrulla Fronteriza dio a conocer que durante la tarde y noche de ayer se logro enviar al menos mil migrantes a su centro de detención.
No obstante, todavía al medio día de hoy, se observa a un grupo de poco más de 200 migrantes esperando ser enviados al centro de detención.
Cabe destacar que entre los migrantes que se entregaron desde ayer a la autoridad americana, van principalmente hombres y mujeres jóvenes, aunque también van menores, adolescentes y uno que otro adulto mayor, todos tras el sueño americano.
Sobresale el hecho que del lado mexicano no hay vigilancia como hasta hace días por parte de las autoridades del Instituto Nacional de Migración.
Las condiciones en que se encuentran estas personas en situación de movilidad son precarias, pues en lugar, no existen instalaciones sanitarias, ni tampoco hay agua potable, mucho menos comida.
Nota originalmente publicada en El Heraldo de Juárez
