Hoy en día todo México conoce a la jirafa Benito que pronto será trasladada de Ciudad Juárez a Puebla, sin embargo, lo que muchos no podrían saber, es que este no es el único animal de esta especia que la frontera ha tenido, pues hace tan solo un par de años tenían a otra de nombre Modesto, que se convirtió en un auténtico icono para los juarenses.
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Y si bien Modesto ha sido usado como ejemplo del porque Benito no debe quedarse en Juárez, la realidad es que la hoy fallecida jirafa tuvo una larga vida de más de 20 años, pues supo adaptarse a todas las adversidades que trae una ciudad como esta.
Modesto, la jirafa que vivió en Ciudad Juárez antes que Benito
Siendo tan solo una cría de un año de edad, la jirafa que sería bautizada como Modesto, llegó a Juárez en el año 2001, siendo el Parque Central también su casa durante toda su vida.
Desde entonces, muchas generaciones de juarenses crecieron visitando este parque, teniendo como principal atracción a este gran animal, el cual no solamente podían ver de lejos, pues también estaba permitido alimentarlo.
Lo anterior ayudó a que las personas tuvieran una cercanía muy importante con la jirafa, quien con el paso del tiempo fue probablemente uno de los seres más famosos y queridos en toda Ciudad Juárez.
Modesto vivió todos estos años acompañado por un cuidador exclusivo, además recibía constantes revisiones de salud, lo que probablemente ayudó a que tuviera una larga vida en el Parque Central.
Las zanahorias eran el alimento preferido del animal, no obstante, las personas solían llevarle de todo tipo de verduras. Lamentablemente, en muchas ocasiones también le dieron de comer cosas que le podían causar algún mal, principalmente comida chatarra como "chetos", algo que siempre generó polémica.
La muerte de la jirafa Modesto
Después de 21 años de haber llegado a Juárez y ganarse el cariño de todo Juárez, finalmente en junio del 2022 Modesto terminó por morir, algo que llenó de tristeza a los juarenses que crecieron viéndolo.
La jirafa fue enterrada en el mismo espacio donde vivió todos esos años, teniendo una gran ceremonia a la que acudieron cientos de personas para despedirlo, llevando.
En las siguientes horas, días y meses de la muerte de Modesto, el Parque Central se convirtió en un auténtico santuario, pues las personas acudían a llevarle diferentes detalles para recordarlo. Incluso el mismo parque contemplaba crear una escultura de bronce.
Este animal fue sin duda uno de los seres más queridos en la historia de Ciudad Juárez, sin embargo, sus condiciones de vida siempre fueron criticadas por los defensores de animales que al igual que con Benito, manifestaban que no podía habitar aquí.
La polémica vida de Modesto en Ciudad Juárez
El clima, tanto con el calor, como el frío extremo que tiene Ciudad Juárez, fue permanentemente la principal razón por la que los activistas rechazaron que Modesto viviera en el Parque Central, además de que nunca se adaptó una casa especial.
Por su puesto, otra de las razones también fue el trato que los mismos visitantes tenían con la jirafa, pues era muy común que le dieran de comer los alimentos que ponían en riesgo su salud.
Finalmente, Modesto murió a una edad vieja, normal para su especie, pues de acuerdo con los cuidadores del Parque Central, estas pueden llegar a cumplir hasta los 27 años en estado silvestre o 23 en cautiverio. La mascota juarense sobrevivió 22.
No obstante, esa larga estancia, es también lo que hoy en día se cuestiona, pues si bien pudo vivir hasta adulto, los juarenses lamentan que no corrió con la misma suerte que tendrá Benito, quien podrá ser llevado un hábitat donde tendrá las mejores condiciones y cuidados, además de temer la compañía de otros ejemplares de su especie.
Publicada originalmente en El Heraldo de Juárez