Cinco años de ausencia se cerraron con un abrazo de 3 minutos, fue el sentir de la señora Anita Gómez que viajó desde Veracruz a abrazar a sus dos hijos. La violencia excesiva y la mala economía que existe en Veracruz fue lo que hizo que los dos hijos de Anita tuvieran que migrar a Estados Unidos.
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Durante cinco años no pudo verlos ni sentirlos más que en videollamadas, gracias al evento “Abrazos No Muros” en su onceava edición, este año logró tener a sus primogénitos entre sus brazos.
Víctor Alfonso, de 35 años, y Adán Damián, de 45, estrecharon a su madre con gran amor, el cual guardaron durante 5 años esperando este momento que aunque fue por unos minutos dejo una gran satisfacción.
Mientras no paraba de llorar, Anita expresó: "es inexplicable lo que se siente, no tengo palabras para decir mi sentir lo que es abrazar a un hijo”.
Mientras disfrutaron de su abrazo, sus dos hijos prometieron a Anita que van a juntar dinero para poder sacarla del sur de México y llevarla con ellos a Estados Unidos y estar juntos.
“Este evento es muy bueno, con esos tres minutos abrazando a mis hijos me regresaron la vida, el alma, los amo mucho”, dijo Anita.
Otra familia que se reunió a mitad del Río Bravo fue la de la señora Cruz Rivas, quien tuvo la oportunidad de conocer a su nieta de dos años.
Brenda Elizabeth Rivas, de 33 años, se fue de Ciudad Juárez a vivir a El Paso desde hace seis años, tiene tres hijos, uno de 18, una de 16 y una pequeñita de dos años a quien la señora Cruz no conocía.
“Me sentí muy contenta, muy feliz, es la primera vez que vengo, es un evento muy bonito, esperemos que lo puedan seguir realizando para que las familias se sigan reuniendo”, expresó Cruz.
“En tres minutos pudimos abrazarnos, decirnos todo lo que nos amamos y nos extrañamos, pude cargar a mi nieta y darle muchos besos”, platicó la señora.
“Abrazos No Muros” es un evento binacional que tiene como objetivo reunir a familiar a mitad del Río Bravo, para que se abracen por tres minutos y es organizada por Border Network fue Human Rights (BNHR).
Cada edición se logra que cientos de familias puedan ver a sus seres queridos que vienen de distintos lugares de Estados Unidos que por trámites migratorios quedaron divididos por un muro fronterizo y a quienes no veían en años.
Cinco años de ausencia se cerraron con un abrazo de 3 minutos, fue el sentir de la señora Anita Gómez que viajó desde Veracruz a abrazar a sus dos hijos.
La violencia excesiva y la mala economía que existe en Veracruz fue lo que hizo que los dos hijos de Anita tuvieran que migrar a Estados Unidos.
Durante cinco años no pudo verlos ni sentirlos más que en videollamadas, gracias al evento “Abrazos No Muros” en su onceava edición, este año logró tener a sus primogénitos entre sus brazos.
Víctor Alfonso, de 35 años, y Adán Damián, de 45, estrecharon a su madre con gran amor, el cual guardaron durante 5 años esperando este momento que aunque fue por unos minutos dejo una gran satisfacción.
Mientras no paraba de llorar, Anita expresó “Es inexplicable lo que se siente, no tengo palabras para decir mi sentir lo que es abrazar a un hijo”.
Mientras disfrutaron de su abrazo, sus dos hijos prometieron a Anita que van a juntar dinero para poder sacarla del sur de México y llevarla con ellos a Estados Unidos y estar juntos.
“Este evento es muy bueno, con esos tres minutos abrazando a mis hijos me regresaron la vida, el alma, los amo mucho”, dijo Anita.
Otra familia que se reunió a mitad del Río Bravo fue la de la señora Cruz Rivas, quien tuvo la oportunidad de conocer a su nieta de dos años.
Brenda Elizabeth Rivas, de 33 años, se fue de Ciudad Juárez a vivir a El Paso desde hace seis años, tiene tres hijos, uno de 18, una de 16 y una pequeñita de dos años a quien la señora Cruz no conocía.
“Me sentí muy contenta, muy feliz, es la primera vez que vengo, es un evento muy bonito, esperemos que lo puedan seguir realizando para que las familias se sigan reuniendo”, expresó Cruz.
“En tres minutos pudimos abrazarnos, decirnos todo lo que nos amamos y nos extrañamos, pude cargar a mi nieta y darle muchos besos”, platicó la señora.
“Abrazos No Muros” es un evento binacional que tiene como objetivo reunir a familiar a mitad del Río Bravo, para que se abracen por tres minutos y es organizada por Border Network fue Human Rights (BNHR).
Cada edición se logra que cientos de familias puedan ver a sus seres queridos que vienen de distintos lugares de Estados Unidos que por trámites migratorios quedaron divididos por un muro fronterizo y a quienes no veían en años.
Nota original en El Heraldo de Juárez