En entrevista, el fiscal de Distrito, Jorge Nava López, dejó entrever la posibilidad de que las lesiones de bala autoinfligidas por dos jóvenes en Nuevo Casas Grandes, fueron causa de un "pacto suicida", según los antecedentes depresivos de uno de los baleados.
Se trata de los menores Juan Pablo A. S., de 13 años de edad y Mario Éder C. S., de 14 años, éste último murió mientras era atendido en una clínica del Instituto Mexicano del Seguro Social, luego de ser sometido a un coma inducido por parte del personal médico.
Según las autoridades, los hechos se registraron en la casa de uno de los jovencitos, en la colonia Nuevo Triunfo, del municipio de Nuevo Casas Grandes, desde donde fueron traídos para ser internados de emergencia en la clínica 35 y 66 del IMSS, respectivamente.
Nava López indicó que en la escena fueron localizados dos casquillos percutidos del arma calibre 22 milímetros, que pertenecía al padre de uno de ellos y no contaba con permiso de portación o registro, además de que estaba en malas condiciones.
La muerte de Mario Éder fue reportada durante la noche del jueves, por lo que personal médico del IMSS dio aviso a la Fiscalía General del Estado Zona Norte, quienes continúan con las investigaciones en torno al caso.
Según el historial depresivo de uno de los menores, anteriormente ya habían intentado quitarse la vida juntos, pero en aquella ocasión fueron rescatados por sus familias, sin embargo, en esta ocasión, parece que lograron su objetivo.
La FGE cuenta con la declaración primaria de Juan Pablo, quien se encuentra en la clínica 35 en condición delicada, pero estable, donde manifiesta que esto fue una especie de "pacto" para quitarse la vida.
En un principio, varios medios locales aseguraron que este hecho fue el resultado de un "reto viral" entre Juan y Mario, pero según la evidencia recabada se cree que ambos ya habían planeado este fatal desenlace desde tiempo atrás, aprovechando un descuido de su padre.