El 28.93 por ciento del padrón de usuarios de la Junta Municipal de Agua y Saneamiento de Jiménez, no cuentan con un medidor. Hay quienes desconfían de dichos dispositivos o gastan más de lo que pagan, pero también quienes pagan menos por el vital líquido tras cambiarse al servicio medido.
El director financiero de la Junta Municipal de Agua y Saneamiento (JMAS) de Jiménez, Leopoldo Acosta Cano de los Ríos, dio a conocer que a la fecha, existe renuencia por parte de usuarios para la colocación de medidores de agua.
En este sentido, indicó que de las 11 mil 750 cuentas que conforman el padrón, el 28.93 por ciento, que representa alrededor de tres mil 400 cuentas, aún no cuentan con un dispositivo medidor en sus tomas.
Señaló que muchas personas desconfían de la eficacia de los medidores y argumentan que brindan lecturas erróneas que inflan el monto de sus recibos de consumo, una situación que ya está demostrada que no ocurre.
Asimismo, resaltó que también hay quienes se encuentran bajo el régimen de cuota fija, y se niegan a instalar un medidor, ya que por lo regular consumen más vital líquido del que se les factura en el mes, por lo que podrían pagar.
No obstante, también hay quienes se han visto beneficiados con la instalación de un medidor, ya que al pasar del esquema de cuota fija, en el que pagaban cerca de 460 pesos, resultó que consumían menos agua de la incluida en el plan de cuota, por lo que ahora hay quienes solo pagan entre 190 y 250 pesos.
Cabe señalar que según la ley de agua para el Estado de Chihuahua, el impedir la instalación de un aparato para el registro y medición de cantidad y calidad del agua, representa una sanción económica.
El monto de esta multa va desde los 50 a los 300 salarios mínimos vigentes, que representa sumas de 6 mil a los 37 mil pesos, premisa plasmada en el artículo 88 de la citada ley y que se incluye al reverso de los recibos de consumo de las juntas municipales.