Sin registros en el Archivo Histórico del municipio de Jiménez, sin un nombre epitafio que la identifique y ni un documento público que de fe de quien es la mujer que está enterrada en la tumba; permanece sin identificar y a la expectativa de las leyendas y mitos de habitantes en el municipio de Jiménez, quienes han apodado a la tumba donde reposa una estatua como "La mujer dormida" o "La mujer desnuda".
Ubicada en la parte central del Panteón Municipal de Jiménez, se encuentra la tumba de "La mujer dormida" o "La mujer desnuda", seudónimo puesto por los habitantes de Jiménez, ya que por su peculiar forma, una tumba que se erige desde el suelo, de una altura de un metro con cincuenta centímetros y una anchura de un metro, con una escultura con la forma de una mujer recostada sobre uno de sus brazos, con un velo que entre deja ver su cuerpo, el cual por las características de la estatua, la mujer se encuentra desnuda.
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Construida de materiales de cantera y granito, adornada con representaciones florales en cantera, la tumba de "La mujer dormida", es una de las más elaboradas dentro del inmueble, pese a que el tiempo ha erosionado parte del rostro de la estatua y destruido ya unas partes de la tumba. El mausoleo sigue siendo un enigma, ya que no se sabe quién descansa dentro o bien, es una pura tumba la cual no contiene cuerpo.
Varias son las versiones de la mujer que está dentro de la tumba y muchos son los mitos que se han desarrollado a lo largo de cien años de existencia de la tumba, las cuales se han transmitido de generación en generación, mediante la diseminación oral.
Algunas de las personas más longevas de Jiménez, expresan que, quien descansa dentro de la tumba, se trata de una mujer que fue muy bella, de finales del mil ochocientos y principios del mil novecientos, quien era la más bella de Jiménez, y que, con sus rasgos faciales y prominente cuerpo, seducía a grandes hacendados, ganándose la envidia del pueblo, en especial de las mujeres.
La misma versión indica que la mujer murió a muy temprana edad, pero que uno de sus más grandes amores, un general, le mandó a construir una tumba con una representación de una mujer dormida, en seña de sus grandes amoríos con ella.
Pese a ser una tumba elaborada y construida por personas de fuera del municipio de Jiménez y con las mejores materias primas, la misma versión de gente mayor de Jiménez, expresan que, el general decidió que a la tumba no se le pusiera nombre, para él únicamente recordarla.
Otra de las versiones, la cual involucra también a un general, indica que, fue una mujer muy bella, la más hermosa de Jiménez, de principios finales del siglo 19 y principios del siglo 20, quien le fue infiel al general.
El general cuando descubre la infidelidad de la mujer de quien se desconoce el nombre, decide asesinarla, y en forma de burla la exhibe en el pueblo desnuda, pero para llevar esa burla hasta la muerte, decide mandarle a construir la tumba sin nombre y con una silueta de una mujer desnuda.
Pese a que existen otras versiones, hasta la fecha se desconoce el nombre de la femenina quien está en la tumba, o si es una pura representación simbólica, ya que la tumba carece de nombre o indicio de quien pudiera estar enterrada en el sitio.
La erosión ha hecho efecto en las facciones de la silueta de la mujer y de la misma tumba, pero pese a eso y de no saber de quién es o si tiene descendencia, cada 2 de noviembre la gente que conoce la leyenda le deja arreglos florales, en señal de respeto.
