Esta mañana, un grupo de al menos 30 personas, se apostaron a las afueras de la Junta Municipal de Agua y Saneamiento, de ciudad Jiménez, con la intención de tomar las instalaciones de la dependencia.
Integrantes del Movimiento Cívico Jimenense, Unión Antorchista y ciudadanos impidieron el acceso a los trabajadores de la Junta, a modo de manifestación.
El móvil de la queja es la falta de vital líquido, los altos costos del suministro, así como del servicio de las máquinas expendedoras, y la falta de conexión a la red hidráulica de la colonia Unión Antorchista, donde el servicio de pipas es irregular, por no decir nulo.
Señalaron que si bien en el municipio, se están equipando dos nuevos pozos, estos aún no se conectan a la red, y sólo representan una solución temporal, pues los mantos freáticos se siguen sobre explotando, lo que derivará en un abatimiento de los pozos, por lo que urge una verdadera regulación en el uso del recurso histórico, acaparado por unos cuantos.
Por su parte el director ejecutivo de la Junta, Ángel Espinoza, indicó que es entendible la desesperación de los quejosos, ya que la escasez de agua es general en el municipio, pero que se trabaja en ello.
Señaló que los pozos que se preparan se han vendido retrasando por los trámites y permisos, pero se tienen que acatar los procesos para hacer las cosas en el marco legal. Además, se tienen contempladas más obras.
Indicó que las tarifas no se pueden reducir, en este tiempo en la entidad, extraer y llevar el agua cuesta más que nunca. Mientras que el costo de operación de las máquinas expendedoras de agua purificada, que cobran 10 pesos, apenas dejan un excedente de 20 centavos, insuficientes para el mantenimiento de las mismas.
Indicó que la protesta traerá afectaciones al servicio, ya que no se permite el paso de los trabajadores para sacar vehículos y herramientas, por lo que advierte por falta de vital liquido en algunos sectores, por no poder realizar los movimientos de válvulas, ni la activación de pipas.
Por su parte los quejosos, indicaron que la toma de la JMAS es indefinida, hasta que no se resuelvan sus demandas. Al momento, elaboran un pliego petitorio para entregarlo a los directivos de la dependencia.