Compradores de terrenos en lo que será el fraccionamiento Cumbres del Tecnológico en ciudad Jiménez, reportan presuntas irregularidades en el lugar. Desde hace más de dos años que no han podido hacer contratos de servicios porque el asentamiento no ha sido aprobado por el municipio por incumplimiento de requisitos, mientras que vendedores, aseguran que todo está en regla y es cuestión de tiempo. Quejosos temen que se trate de un fraude y que su inversión se pierda al no regularizar el sector.
Hace poco menos de tres años se anunció la creación del referido fraccionamiento, por lo que a la fecha son varias las personas que han adquirido un lote para la edificación de vivienda en dicho lugar. Pero pasa el tiempo y los compradores no logran cristalizar su patrimonio o inversión.
Compradores que han manifestado su queja, tanto con los vendedores como con el municipio, con el primer grupo que les da largas en los trámites, y con la presidencia que en algunas ocasiones les ha solicitado un permiso de construcción, pero al momento de solicitarlo, irónicamente se los niega, pues les indica que no han recibido dicho fraccionamiento.
Hay cosas que no cuadra y que ha despertado la incertidumbre por parte de quienes han destinado sumas considerables de capital en el proyecto. Otra situación que señalan los quejosos, es que jamás han podido tener un acercamiento con los vendedores, a quienes identifican como los hermanos Omar Josué, Oswaldo Alan, Miguel Eduardo y Casandra Berenice, todos de apellido Martínez Vizcaíno.
Desde el momento de la compra de los terrenos y hasta este momento, únicamente se han entrevistado y tratado con la representante de los vendedores, de nombre Patricia Márquez, quien no solventa ninguna de las dudas que le plantean.
Incluso, señalan que esta última, les indicó que podían empezar a construir aún sin un permiso expedido por la dirección de obras públicas, descartando cualquier inconveniente, lo cual no fue así, pues algunos ya han sido visitados por los inspectores
Si bien el predio ya cuenta con postes y cableado para alumbrado eléctrico y conexión a la red general, los compradores no han podido hacer sus contratos con la JMAS ni la CFE para hacer llegar los servicios a sus fincas, los cuales se hacen cada vez más necesarios conforme avanzan los trabajos de construcción.
Los organismos les indican que no pueden hacer nada hasta en tanto el fraccionamiento no se entregue al municipio, algo que la representante de los vendedores, indicó a los quejosos ya ocurrió, pero que en la realidad, no fue así.
Además, manifestaron que Patricia Márquez les ha dado opciones “alternas” para contratar el servicio de electricidad, pero que al final del día, no proceden por parte la paraestatal, simplemente porque así no se hacen las cosas, no es como se realizan los trámites.
La lentitud en la tramitología, la falta de anuencia por parte del municipio y las pocas soluciones por parte de los vendedores que se escudan en su representante, ha alertado a quienes adquirieron terrenos en este lugar, aunado a detalles que en su momento no vieron, como la ausencia de cualquier rotulo que haga alusión a un negocio inmobiliario en la oficina de atención. “es una casa cualquiera”, señalaron los preocupados compradores, quienes temen que en cualquier momento des digan que no se podrá dar luz verde al fraccionamiento y perder su inversión.
Para conocer la factibilidad de cumbres del tecnológico, en su momento se entrevistó al director de obras públicas en el municipio de Jiménez, Rogelio Amparán, quien indicó que se le dio bien visto y recibido al proyecto.
Sin embargo, señaló que no se ha otorgado la aprobación al mismo, ya que el fraccionador no ha cumplido con algunos requisitos de urbanización que establece la ley y el proyecto en sí, aunque no precisó cuáles. Sin embargo, el fraccionamiento no podrá consolidarse sin la anuencia del ayuntamiento.
Por su parte la representante de los vendedores, Patricia Márquez, descartó cualquier tipo de irregularidad, indicó que el requisito que se encuentra pendiente es un acceso pavimentado, el cual no es viable en esta etapa de la construcción, pues se corre el riesgo de dañarlo.
Comentó que se trata de un fraccionamiento progresivo y que poco a poco se han estado solventando los requisitos que el municipio ha solicitado, con lo que destacó que es proceso el que se tiene que seguir.
No obstante el tiempo sigue pasando, y las alertas de casos de fraudes en la venta de predios e inmuebles en otras localidades de la región, alarman más a los compradores que no encuentran una respuesta convincente por parte de quien les vendió el terreno.