De acuerdo a información del presidente municipal de Villa López, Heberto Caballero, el Ojo de Atotonilco, registró un incremento en el agua desde hace ocho días, cuando los veneros comenzaron a emanar agua de nueva cuenta.
Así mismo, el titular del departamento de Protección Civil y Bomberos de Villa López, Ramón Flores, expresa que el incremento de agua es poco, pero si se tiene registro del flujo de agua por los veneros.
Por otra parte, derivado de diversas consultas de habitantes de Villa López, expresan que la presencia de agua en el Ojo de Atotonilco, representa una esperanza, por lo que están a la expectativa de que en los próximos días sea mayor el incremento de agua.
El municipio de Villa López, pertenece al acuífero Jiménez-Camargo, uno de las cuencas cerradas de agua más sobreexplotadas del estado de Chihuahua.
Según manifestó la Comisión Nacional del Agua, las consecuencias de la sobreexplotación de este cuerpo de acuático, tendrán varias consecuencias, entre las que se encuentran; la nula disponibilidad de agua para los próximos cinco años, incremento de los costos de bombeo, abatimiento de los mantos freáticos, incluyendo cuerpos de agua abastecidos por los mismos y deterioro en la calidad del líquido.
Diversas consultas de ingenieros hídricos en el estado de Chihuahua y la ciudad de New York, expresaron que la ausencia de agua en el Ojo de Atotonilco, es parte de la sobreexplotación del agua que se da en la zona, la cual tiene efecto inmediato en el acuífero Jiménez-Camargo.
Según datos de la Comisión Nacional del Agua, el volumen concesionando para la agricultura, es de 284 millones de metros cúbicos; mientras la recarga media anual del acuífero es de 116.4 hectómetros cúbicos por año.
Así mismo, estimaciones de la Conagua, dan a conocer que el resultado de estudios, indica que no existe un volumen disponible para otorgar nuevas concesiones; por el contrario, el déficit es de 192,139,930 m3 anuales que se están extrayendo a costa del almacenamiento no renovable del acuífero.
Por otra parte, dentro del Plan Estatal Hídrico 20-40, se da a conocer que uno de los primeros estados en sufrir el cambio climático a consecuencia de la sobreexplotación del agua, es el estado de Chihuahua, comprometiendo el volumen de agua de las presas, ausencia del vital liquido en cuerpo de aguas naturales y el abatimiento de los mantos freáticos.