Pese a que el chile habanero se produce en regiones de clima tropical y subtropical, como los estados de Baja California Sur, San Luis Potosí, Sonora y Tabasco; y con denominación de origen, en los estados de Yucatán, Quintana Roo y Campeche. En Jiménez, Chihuahua, en pleno desierto, se cosecharán 100 toneladas de este producto.
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El director de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural del distrito agrícola, Río Florido, que comprende a los municipios de Jiménez, López y Coronado, ingeniero Roberto Baca; destacada las nobles cualidades que tiene el desierto de Jiménez, región sureste, en donde además de producir pescado, melón, cebolla y alfalfa, resalta una cosecha atípica de los climas áridos, el chile habanero.
Roberto Baca, refiere que la producción de chile habanero será de 100 toneladas en el municipio de Jiménez, para este 2022, las cuales se llevarán a cabo a lo largo de 12 hectáreas.
El ingeniero de estadística de la Sader del distrito Río Florido, Arturo Heredia, durante un recorrido por el área de cosecha, comenta que las condiciones del desierto favorecen al crecimiento del chile habanero, pero que es necesaria la implementación de los invernaderos para poder recrear condiciones de ambiente más propicias, como en las regiones tropicales.
Por otra parte, el director general en el estado de Chihuahua de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, comenta que se tiene conocimiento de cultivos de habanero en algunas regiones de la entidad, pero que no figuran dentro de los productos más destacados, como el jalapeño y el serrano. Aunque el clima de Chihuahua es benéfico para el habanero, por lo general la pequeña producción, es para un mercado en específico.
Por su parte, el encargado del Rancho Santa Fe de los Arenales, Jacinto Cruz, lugar en donde se producirán las cien toneladas de habanero, destaca que, éste como cualquier otro cultivo, debe de recibir atención y fertilizantes adecuados, ricos en nitrógeno, para obtener un producto de calidad.
Chiquito pero picoso; el chile habanero, es considerado de los más picosos del mundo, logro que ha obtenido, gracias que un solo chile de esta variedad, posee un picor de 100 mil a 445 mil unidades en la escala de Scoville; es decir, una de las puntuaciones más elevadas.
Agradable para unos, desagradable para otros, el picor del habanero y de cualquier chile, se localiza dentro de las venas y semillas del mismo, cuyos componentes del fruto encapsulan la sustancia mágica del picor, denominada como capsina.
Así mismo, una sola porción de habaneros tiene 128 miligramos de potasio, es alto en vitamina C, tiene un alto contenido de capsaicina, siendo además un antiinflamatorio natural que puede ayudar a tratar la artritis y dolores de cabeza, ayuda a regular los niveles de insulina, por lo que puede ser útil para prevenir la diabetes.
Debido a sus distintas propiedades, el chile habanero es utilizado en rubros diferentes como la gastronomía, medicina e industria química.
A nivel nacional, el estado que lidera la producción de habanero, es Campeche, donde durante el 2021 se cosecharon seis mil 475 toneladas, de una superficie sembrada de mil 552 hectáreas, de las cuales únicamente se cosecharon mil 82 hectáreas.
El segundo lugar de producción pertenece al estado de Yucatán, donde se obtuvo una producción de tres mil 573 toneladas, derivadas de una superficie de siembra de 482 hectáreas.
A nivel nacional el 80% de la producción de chile habanero se comercializa como fruto fresco y el 20% restante se dirige a la elaboración de salsas, pastas y deshidratados. Se exporta principalmente a Estados Unidos, Japón, Corea del Sur, Italia y Alemania.
De un color naranja, verde o hasta rojizo, el chile habanero es base para la elaboración de ingredientes que se disponen en frituras, comida exprés y dulces; así como para la elaboración de salsas frescas, que sacan un suspiro a más de una persona quien prueba de su “noble” sabor.