Posee el Ojo de Dolores dos especies de pez endémicas  

Este río que sirvió como proveedor de agua a las tribus de indios Tobosos posee dos especies de peces como únicas en el mundo, por vivir en agua caliente

Gorki Rodríguez | El Sol de Parral

  · domingo 16 de enero de 2022

Fotos: Gorki Rodríguez | El Sol de Parral

En la región sur del estado de Chihuahua, colindante con los estados de Durango y Coahuila, cuyo terreno es región clave de acceso al estado grande, por diversas rutas, autopistas federales o brechas de terracería, se sitúa el municipio de Jiménez, líder por poseer más de dos acuíferos conocidos de agua termal, entre los que destaca el afluente de agua hipertermal de el Ojo de Dolores, el cual de acuerdo a varios estudios, es una sub-cuenca del río Conchos.

➡️ Recibe las noticias más relevantes de Chihuahua, Juárez y Parral directo a tu correo electrónico. ¡Suscríbete a nuestro Newsletter!

El Ojo de Dolores, con aguas hipertermales que presentan una temperatura entre los 20 y 35 grados centígrados, se ubica en la parte suroeste de la cabecera municipal de Jiménez, a unos diez kilómetros de la mancha urbana, sobre la rúa que conduce a los ejidos de Libertad, el Triunfo y las Playas.

Este río que sirvió como proveedor de agua a las tribus de indios Tobosos, que transitaban desde Jiménez hasta la región de Villa Coronado, posee una importante riqueza de fauna endémica, dos especies de peces que han sido catalogadas como únicas en el mundo, por vivir en agua caliente y por sus características morfológicas y taxonómicas en donde se encuentran dentro del afluente de agua.

La especie endémica denominada por su nombre científico Gambusia Hurtadoi Hubbs y Springer 1957, comúnmente conocido como guayacón de Dolores, se localiza en el afluente de agua termal, el Ojo de Dolores, cuya especie es de unas dimensiones de 20 a 50 centímetros, y habita en densas poblaciones dentro del manantial y los canales de riego, que distribuyen el agua a través de diversas parcelas.

“Este es un pez principalmente carnívoro que se alimenta de insectos y otros invertebrados. Es una especie ovovivípara que se reproduce todo el año".

Los machos establecen jerarquías sociales muy marcadas que se manifiestan en comportamiento agresivo hacia otros machos, así como en la coloración de los machos dominantes. Estos ahuyentan a sus competidores de las hembras y enfatizan su jerarquía desarrollando una coloración amarilla intensa en la aleta dorsal, base de la aleta caudal y porción ventral del pedúnculo caudal.

"Algunos machos alfa inclusive muestran áreas amarillas a lo largo de la región lateral dorsal, así como un oscurecimiento de la franja negra que bordea la aleta dorsal. Mientras que los machos se disputan el derecho de apareamiento, las hembras parecen ser no selectivas, apareándose con machos omega de rango inferior cuando los dominantes se descuidan”.

Los machos se distinguen por poseer un color dorado o amarillo, a los cuales se les denomina como alfa, la característica de estos peces son sumamente territoriales, que luchan por las hembras en tiempo de apareamiento.

A diferencia del macho, la hembra de la misma especie, Gambusia Hurtadoi, que también se localiza en el manantial de agua termal, es de talla más ancha que el macho, con una barra ancha y negra, longitudinal, seguida en su parte inferior por una raya azul celeste, mientras que, en las aletas dorsales, al igual que el macho, muestran una coloración amarilla.

El segundo bello ejemplar de pez, detectado en el Ojo de Dolores, es el Cyprinodon macrolepis Miller 1976. Señala el estudio Los Peces del Río Conchos que: “Al igual que otros miembros del género, los machos establecen territorios que patrullan agresivamente, expulsando del territorio a cualquier intruso que ose ingresar”.

“Permite sólo la entrada de hembras que desovan y, tras la fertilización del huevecillo que es adherido a plantas acuáticas o al sustrato, las mismas son expulsadas quedando los huevecillos a su suerte”.

“Desovan todo el año. Se alimentan de algas filamentosas adheridas a las piedras, de pequeños macro invertebrados, así como de cualquier materia comestible que caiga dentro del manantial”.

El macho, es de una fisiológica estética delgada, que presenta franjas en paralelo de color negro con plateadas, mientras que, en el lomo del espécimen, predomina el color gris azulado, con una barra negra al final de la cola.

La hembra, a diferencia del macho, no presenta la barra negra al final de la cola, presentando una coloración color arena, con una franja negra en la parte dorsal del cuerpo, que va desde la aleta principal del pez hasta donde comienza la aleta trasera, barra negra como si fueran lunares, ya que no se presenta en forma uniforme.

Las dos especies endémicas se localizan en el Ojo de Dolores, un lugar que es parada obligatoria para los turistas.

El balneario abre de lunes a domingo, en un horario de seis de la mañana a seis de la tarde, con un costo módico de ingreso por personas de 50 pesos, con la posibilidad de acampar.

Pese a que el manantial ha disminuido en cantidad de agua que emana de los veneros, sigue siendo una joya, situada en el desierto de Jiménez, que ofrece una experiencia única, y la posibilidad de interactuar con el ecosistema que se ha creado en torno a este afluente de agua termal.