Palmas florecen en la Sierra del Diablo con temperaturas bajo cero

Las palmas filiferas se ubican en las faldas de los cerros y pueden llegar a crecer hasta 10 metros de altura

Gorki Rodríguez | El Sol de Parral

  · miércoles 4 de enero de 2023

Foto: Gorki Rodríguez | El Sol de Parral

Con temperaturas bajo cero durante las mañanas, atardecer y en las noches, que se registran en la Sierra del Diablo, del municipio de Jiménez; algunas palmas filiferas ubicadas en las faldas de la sierra, entre lunares de terreno rodeados por cerros, florecen en las duras condiciones climática de la temporada invernal.

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En la parte trasera de la Sierra del Diablo, donde un gran valle se extiende hasta ser cortado por el filo de la Sierra del Almagre, la cual es frontera entre el municipio de Jiménez, Chihuahua y el estado de Durango; grandes familias de palmas filiferas se ubican en las faldas de ambas sierras, resaltando las más grandes y frondosas, con una altura de hasta cinco metros.

Foto: Gorki Rodríguez | El Sol de Parral

Conforme se avanza entre un camino pedregoso y amorfo, en dirección a la Sierra del Diablo, a la franja de la planta del sotol; una familia de palmas filiferas se elevan de entre la flora típica, conformada mayormente por arbustos y una que otra cactácea.

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Gigantes que se elevan entre la Sierra del Diablo

Las llanuras, sierras y la Reserva de la Bíosfera del Bolsón de Mapimí de los estados de Chihuahua y Coahuila, forman el triángulo del oro blanco salino. Foto: Gorki Rodríguez | El Sol de Parral

A lo lejos, la familia de palmas parecen gigantes con una coraza, mientras que, de cerca, estas plantas ofrecen todo tipo de figuras, destacando las que florecen en pleno invierno, pero que cuya explicación a la floración se pudiera hallar a los microclimas de la Sierra del Diablo.

Geografía más adentro, dejando el camino para los vehículos y avanzando por las veredas de la fauna que habita en la sierra, el frío de la mañana desaparece gradualmente y el espectáculo de la floración de una que otra palma, se comienza apreciar.

Las flores de color blanco intenso, emergen desde la copa de la palma en forma de ramilletes y hacia los lados, floración que permanece intacta por casi un mes, y que es la matriz para la generación de nuevas semillas, que habrán de dar vida mediante la germinación a nuevas plantas.

La flor de esta majestuosa planta del desierto de Jiménez, no solo ofrece un espectáculo visual único, sino que también. fungió como parte de la dieta de las tribus de nómadas cazadores recolectores que transitaron y habitaron la Sierra del Diablo.

Flor que hasta la época actual, se sigue utilizando para la preparación de platillos, como la deliciosa sopa de flor de palma, que además de ser un manjar único, aporta grandes cualidades nutrimentales.

No solo para el consumo humano la flor esta palma es un manjar preciado, también lo es para las vacas y venados, que buscan alimentarse de las plantas de menor tamaño, que crecen en la Sierra del Diablo del municipio de Jiménez.

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¿Qué distingue a las palmas filiferas?

Las características principales de la palma filifera, son que puede llegar a hasta 10 metros de altura con abundantes ramificaciones, que pueden llegar hasta 40 hojas de 55 centímetros por cuatro centímetros; las cuales son de formas lineares, ásperas y de terminación puntiaguda.

Así mismo, se estima que las hojas tuvieron un aprovechamiento por las tribus de nómadas cazadores recolectores, para la elaboración de cestos o bolsos para transportar cosas, así como para elaborar calzado, que les permitía caminar entre la sierra y el desierto.

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La palma filifera, se encuentra en los estados del norte de México, así como áreas desérticas de los Estados Unidos de Norteamérica, por lo que su territorio de distribución es bastante amplio.

Por ello, llama la atención que, pese a las temperaturas congelantes por debajo de los cero grados, que se registran durante esta temporada invernal en la Sierra del Diablo, algunas de estas imponentes palmas, florecen ante la adversidad climatológica.