Cientos de vacacionistas y habitantes de Jiménez, disfrutan el asueto de Semana Santa, sumergiéndose en las cálidas aguas del Ojo de Dolores, ubicado en la porción suroeste del municipio de Jiménez.
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Desde temprana hora comienzan a llegar al Ojo de Dolores cientos de turistas provenientes de diferentes partes del estado; quienes eligieron sus lugares, bajo la sombra de frondosos árboles.
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Algunos de los turistas disfrutarán de un momento agradable, mientras que otros deciden acampar en el Ojo de Dolores.
Mientras algunas personas disfrutan, para otras es el mejor momento del año para vender papitas, chilindrinas, elotes preparados y refrescos a los cientos de turistas que acuden al Ojo de Dolores.
Alrededor del Ojo de Agua, en las áreas verdes, algunas casas de campaña ya se encuentran instaladas, mientras otras se aprecia que están en proceso de ser armadas.
Como es tradición, durante Semana Santa y las temporadas de mayor afluencia, las tardes en el Ojo de Dolores, son alegradas con música de banda y norteña, por agrupaciones de músicos que pasan entre las personas ofreciendo tocar alguna canción.
En las áreas verdes, los asadores emanan humo, señal que alguna familia se encuentra preparando una típica carne asada o bien la tradicional discada, que no puede faltar después de un refrescante baño en las aguas del Ojo de Dolores.
A tan solo 30 minutos de la cabecera municipal de Jiménez, por la carretera Ojo de Dolores-Jiménez, se ubica el Ojo de Dolores, balneario de agua termal preferido por los jimenenses y turistas.