Una vocación tan profunda como el amor mismo y una tradición familiar fundamentada en el hábito de servir, las motivantes para el sacrificio y romper los estereotipos y paradigmas del sexo débil. Así son las historias de las agentes estatales Erika Sáenz y Anabel Martínez, destacamentadas en ciudad Jiménez, y quienes en el marco del Día Internacional de la Mujer, llaman a sus congéneres a empezar un cambio por ellas mismas y luchar para vencer cualquier limitante.
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Hoy como cada ocho de marzo, se conmemora el Día Internacional de la Mujer, y pese a que cada vez es más común ver a mujeres en ámbitos donde era más frecuente que predominara la presencia del hombre, aún causa algo de expectación ver a alguna mujer realizando diversas actividades.
Tal es el caso de las agentes investigadoras Erika Sáenz y Anabel Martínez, cuyas historias son diferentes una de otra pero que; sin embargo, van encausadas en un mismo fin, pero sobre todo marcadas por el amor y vocación a su trabajo.
La oficial Ericka Sáenz, aunque es licenciada en Educación Física, indicó que desde niña le llamaba la atención ver en los desfiles a militares y policías en su gran mayoría hombres, por lo que en la búsqueda de romper paradigmas y estereotipos, pero sobre todo para poder servir a la gente desde la trinchera que hoy ocupa, emprendió el camino en la corporación. Pese a las recomendaciones y advertencias del riesgo inherente a su profesión, su familia la apoyó en todo momento.
En el caso de la oficial Anabel Martínez, oriunda de la ciudad de México, su vocación por la citada profesión ya venía incluida en su genética, hija de un policía y hermana de agentes, desde joven se interesó por el negocio familiar, mismo que hoy la tiene radicando en ciudad Jiménez.
EL SACRIFICIO DE ESTAR LEJOS DE SUS FAMILIAS
Ambas oficiales coincidieron en que el mayor sacrificio que implica su profesión es alejarse de sus familias, y pese a que no tienen hijos, es difícil no convivir con sus padres, hermanos e incluso sus amistades.
Sin embargo, queda la satisfacción de que su trabajo es reconocido y no sólo en las dependencias, sino por la sociedad en general, que cada vez entiende mejor la importancia del papel de la mujer policía, y que en ocasiones, por qué no decirlo, es mejor que el de los hombres.
NO ES LA MISMA FUERZA LA DE UNA MUJER QUE LA DE UN HOMBRE
Manifestaron que es un hecho que una mujer jamás va a tener la misma fuerza de un hombre; sin embargo, en las academias se preparan en técnicas y maniobras que les permiten realizar labores como el sometimiento.
Sin embargo, dicha premisa no sólo se limita a las habilidades físicas que se pueden aplicar en su trabajo, sino a la vida misma, donde la seguridad, determinación y enfrentar las limitantes, pueden llevar a una mujer a lograr hasta lo impensable.
En tanto, destacaron el apoyo de sus compañeros varones, quienes lejos de menospreciar sus habilidades o justificar la delicadeza femenina, en todo momento les han brindado esa verdadera equidad de género.
SIEMPRE HAY MIEDO, AQUEL QUE NO TIENE MIEDO ES POR QUE REALMENTE TIENE UN PROBLEMA MENTAL
Asimismo se les preguntó si recordaban alguna anécdota u ocasión en la que realmente hayan sentido temor, a lo que las entrevistadas destacaron que el miedo está presente a diario, ya que el simple hecho de ponerse de ponerse el uniforme y salir de casa, es una apuesta con lo desconocido, no se sabe que se va a enfrentar.
“Siempre hay miedo, dicen los psicólogos que alguien que no tiene miedo a nada es porque realmente tiene un problema mental, pero con los bendición de Dios salimos de casa y confiamos en poder volver”, destacaron.
CONSIDERABLES LAS CIFRAS DE VIOLENCIA CONTRA LA MUJER EN JIMÉNEZ
En tanto, comentaron que en Jiménez son considerables los casos de violencia a la mujer que son atendidos por la corporación a la que pertenecen, del número de causas que se ven en un mes, entre un 30 o 40 por ciento, son por violencia.
Y es que pareciera ser un porcentaje pequeño, sin embargo es alarmante que un solo delito abarquen más de un tercio de las carpetas si se toma en cuenta todo el catálogo de ilícitos que son objeto de investigación.
EL CAMBIO EMPIEZA POR ELLAS MISMAS
Al preguntarles cuál sería el consejo para las mujeres, las agentes coincidieron que si en verdad se busca un cambio, deben empezar por ellas mismas, quitándose limitaciones, prejuicios y temores, pero sobre todo, dejando de tolerar acciones y situaciones que van en detrimento de ellas mismas, de abrir los ajos y actuar.