Mañana lunes llegan a Jiménez las reliquias de San Pedro de Jesús Maldonado, primer y único santo chihuahuense que perdió su vida en la Guerra Cristera. Se tienen programadas una serie de actividades en este municipio durante la visita de estas reliquias. A las cinco de la tarde es la llegada de la urna donde están contenidos los restos del padre. Este santo fue también párroco de Santo Cristo de Burgos en este municipio y fue canonizado en el año 2000 por el Papa Juan Pablo II.
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Miguel Ángel Sáenz Vargas, párroco de Santo Cristo de Burgos en Jiménez, indicó que este lunes llegan las reliquias del primer y único santo chihuahuense. Se trata de restos de huesos y tierra donde fue sepultado el padre Maldonado. Se espera que lleguen estas reliquias a las cinco de la tarde en el templo de Santo Cristo de Burgos. Los restos del sacerdote estarán del 28 al 31 de octubre en el municipio. Así también se tienen ya contempladas una serie de actividades por la visita de este santo.
El 28 de octubre se tendrá una procesión de bienvenida en la Plaza de la Identidad a las cinco de la tarde, donde se encuentran las letras. A las seis de la tarde se celebrará una misa solemne en el templo parroquial del Santo Cristo de Burgos. Se recomienda llevar vestimenta blanca. Para el 29 de octubre se tendrá una exposición de las reliquias en el Santo Cristo de Burgos de 9 de la mañana a una de la tarde y de 3 de la tarde a 7 de la noche.
El día 29 habrá exposición de las reliquias y el Santísimo Sacramento en el altar del templo Santo Cristo de Burgos. Para el 30 de octubre será el traslado de las reliquias a las 9 de la mañana del templo de Santo Cristo de Burgos al templo del Santo Niño de Atocha. A las 4 de la tarde, se realizará una procesión con las reliquias del templo del Santo Niño de Atocha al gimnasio Gómez Morín, donde se celebrará la eucaristía solemne a las seis de la tarde.
De igual manera, el 31 de octubre se trasladan las reliquias del templo de Santo Cristo de Burgos al Colegio Regional Jadilop, con salida de la urna a las 9 de la mañana. A las 11 de la mañana, saldrán del Colegio Regional Jadilop hacia el templo de María de Guadalupe y San Juan Diego. Asimismo, se realizará una caravana con las reliquias a las 3 de la tarde en el templo de María de Guadalupe y San Juan Diego, para después salir hacia la ciudad de Camargo.
El párroco del templo Santo Cristo de Burgos en Jiménez informó que San Pedro de Jesús Maldonado fue mártir debido a la persecución que sufrió por la Ley Calles, donde se perseguía a la iglesia y no se permitía oficiar misas. San Pedro de Jesús Maldonado, primer y único santo chihuahuense, perdió su vida en la Guerra Cristera, muriendo en Santa Isabel debido a los golpes que le propinaron los soldados. Fue canonizado por el Papa Juan Pablo II en el año 2000. Este año entrante se cumplen 25 años de su canonización.
Cabe señalar que San Pedro de Jesús Maldonado nació en la ciudad de Chihuahua y fue uno de los nueve hijos de Apolinar Maldonado y Micaela Lucero. A los 17 años ingresó al seminario diocesano. Una de sus frases célebres fue: "he pensado en tener siempre mi corazón en el cielo y en el Sagrario". Debido a la persecución religiosa, muchos seminaristas huyeron a El Paso, Texas en los años de 1913 y 1914; sin embargo, el padre Maldonado permaneció en Chihuahua y estudió música.
Fue ordenado sacerdote el 25 de enero de 1918. Su ordenación se llevó a cabo en la Catedral de San Patricio en la Diócesis de El Paso. Pedro Maldonado ofició sus primeras misas en El Paso; la primera misa solemne fue en la Iglesia de la Sagrada Familia en Chihuahua el 11 de febrero de 1918, y luego continuó sus estudios religiosos.
Este santo atendió a la etnia tarahumara y buscó reducir el consumo de alcohol entre ellos. Ayudó a los pobres con apoyo económico y se interesó en la educación religiosa de niños y adultos. Agricultores le pedían que bendijera los campos invadidos por plagas, e incluso se dice que, por sus oraciones, llegó a expulsar langostas en varias ocasiones. El padre Maldonado y otros sacerdotes en Chihuahua fueron blanco de la violencia anticatólica durante la Guerra Cristera (1926–1929).
Fue un 10 de febrero de 1937 cuando el padre Maldonado fue detenido arbitrariamente, llevado descalzo a la plaza de Santa Isabel y golpeado hasta dejarlo en coma, con una fractura en el cráneo y tras perder un ojo, esto a manos de funcionarios del gobierno. La gravedad del estado de Pedro Maldonado fue tal que permitieron que fuera trasladado a la ciudad de Chihuahua, donde falleció el 11 de febrero de 1937.
