/ domingo 28 de noviembre de 2021

Jiménez posee dos de los sitios arqueológicos más importantes del país

Las pinturas rupestres de la cueva de los Remedios y la cascada de los Chusos, representaciones de la cosmovisión de dos importantes tribus cazadores-recolectores

Al resguardo de la geografía agreste y bajo los cielos del Bolsón de Mapimí, en el Mmunicipio de Jiménez, se encuentran dos de las expresiones rupestres más importantes a nivel nacional; las pinturas rupestres de la cueva de los Remedios y la cascada de los Chusos, representaciones de la cosmovisión de dos importantes tribus cazadores-recolectores, que alguna vez recorrieron los valles y montañas de Jiménez, dejando plasmadas sus vivencias a través del grabado rupestre en las rocas.

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Conocido como la puerta de oro del estado grande [Chihuahua] por ser un lugar estratégico de acceso al estado, Jiménez, en el vasto desierto del Bolsón de Mapimí, se localizan dos de las expresiones rupestres, más importantes a nivel nacional y estatal; la cueva de los Remedios y la cascada de los Chusos, el fiel registro en el tiempo, de que hace cientos de años atrás, alguna vez hubo civilizaciones nómadas que habitaron la región del municipio de Jiménez.

A una hora y media de la cabecera municipal de Jiménez, a escasos kilómetros de la frontera con los estados de Durango y Coahuila, en la orografía conocida como la sierra de los Remedios, se ubica la primera expresión rupestre más importante del estado de Chihuahua y a nivel nacional.

Con una elevación de 1400 metros sobre el nivel del mar, en una de las secciones de la sierra, se encuentra la cueva de los Remedios descrita así por el arqueólogo Luis Aveleyra Arroyo Anda, dentro de su investigación del arte rupestre en México.

La pintura encontrada en la cueva de los Remedios, pertenece a la tribu nómada, dedicada a la recolección de semillas y plantas, así como a la casa de animales salvajes, Los Tobos, ampliamente descritos en la región, como los maestros del arco. El arte rupestre que dejó esta tribu, que ha recorrido las llanuras y sierras del municipio de Jiménez, data del 1000 a.N.E. AL 1800 N. E. [nuestra era], echas base un soporte de pinturas rupestres, delineado y tintas planas; una de ellas, que corresponde a una mano humana, está hecha con una técnica al negativo.

Los motivos situados dentro de la cueva de los Remedios, corresponden a secciones de hileras de triángulos y otras figuras geométricas, manos humanas, peces y líneas sinuosas paralelas, que podrían aludir al cercano manantial de agua situado en el lugar, así como venados y otros animales.

Así mismo, una de las pinturas, corresponde a una figura humana con un tocado de plumas portando un arco y cerca de esta se aprecia un venado, así como otros extraños objetos que parecen ser estuches para llevar flechas, según recogen los investigadores arqueólogos Arturo Guevara Sánchez y Francisco Mendiola Galván, dentro de un extenso estudio, del arte rupestre del estado de Chihuahua.

En este fantástico viaje narrativo, en donde se describen dos de las más importantes civilizaciones que habitaron gran parte del Bolsón de Mapimí, desierto al que pertenece Jiménez, separadas por kilómetros, antes de llegar la cueva de los Remedios; se localiza la cascada de los Chusos, en lo cerros conocidos entre los locales como “Cerros Colorados” por su particular color, rojo óxido. Este sitio alberga otro de los sitios arqueológicos, más importantes a nivel nacional, descrito así por el arqueólogo Luis Aveleyra Arroyo Anda.

En la cascada de los Chusos, se localiza un grupo de objetos [puntas de flecha mayormente] los cuales no son muy abundantes en el norte del país, más sin embargo, en Jiménez, se localiza uno de los más bellos ejemplares, en la denominada cascada antes mencionada.

El arte rupestre, correspondiente a proyectiles de flechas de la cascada de los Chusos, son similares a las localizadas en sitios arqueológicos, representaciones de influencia mesoamericana o colonias.

Correspondiente al desarrollo cultural de Pecos [Rivers Focus] del 300 al 900 d.C. la cascada de los Chuzos, en el municipio de Jiménez, el arte rupestre está hecho en un soporte de petrogrado, el cual representa puntas de tipo Humala, el cual ha sido definido y estudiado por los arqueólogos norteamericanos en el suroeste de Texas, por el arqueólogo Aveleyra, como un comparativo de de las puntas de proyectil del mismo tipo.

A diferencia del arte rupestre de la cueva de los Remedios, cuyas representaciones artísticas, pertenecen a la tribu de los Tobosos, los petrograbados realizados en la cascada de los Chusos, son descritos por Avelyra, como una tribu de cazadores-recolectores, sin un nombre en específico.

En el área limítrofe del municipio de Jiménez, con los estados de Durango y Coahuila, [parte sur de Jiménez] y hasta la parte centro y norte del municipio, se han hecho hallazgos de importantes herramientas de tribus cazadores-recolectores, artefactos líticos o mejor conocidos como puntas de flecha, en mayor representación de los Tobosos.

En el corredor donde se localizan las pinturas, como primer punto, la cascada de los Chusos y en segundo sitio, la cueva de los Remedios, se ha hecho el hallazgo de importantes artefactos líticos, hachas de piedra, montículos de piedra y diversas herramientas, que se le atribuyen mayormente a la tribu de los Tobosos.

Los importantes sitios arqueológicos, situados en el desierto de Jiménez, son sitios que preservan el pasar de las antiguas civilizaciones, nómadas, cuya cosmovisión, fue plasmada a través del arte rupestre en diversos sitios, los cuales no deben ser dañados, alterados o vandalizados, por las nueva generaciones.

Al resguardo de la geografía agreste y bajo los cielos del Bolsón de Mapimí, en el Mmunicipio de Jiménez, se encuentran dos de las expresiones rupestres más importantes a nivel nacional; las pinturas rupestres de la cueva de los Remedios y la cascada de los Chusos, representaciones de la cosmovisión de dos importantes tribus cazadores-recolectores, que alguna vez recorrieron los valles y montañas de Jiménez, dejando plasmadas sus vivencias a través del grabado rupestre en las rocas.

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Conocido como la puerta de oro del estado grande [Chihuahua] por ser un lugar estratégico de acceso al estado, Jiménez, en el vasto desierto del Bolsón de Mapimí, se localizan dos de las expresiones rupestres, más importantes a nivel nacional y estatal; la cueva de los Remedios y la cascada de los Chusos, el fiel registro en el tiempo, de que hace cientos de años atrás, alguna vez hubo civilizaciones nómadas que habitaron la región del municipio de Jiménez.

A una hora y media de la cabecera municipal de Jiménez, a escasos kilómetros de la frontera con los estados de Durango y Coahuila, en la orografía conocida como la sierra de los Remedios, se ubica la primera expresión rupestre más importante del estado de Chihuahua y a nivel nacional.

Con una elevación de 1400 metros sobre el nivel del mar, en una de las secciones de la sierra, se encuentra la cueva de los Remedios descrita así por el arqueólogo Luis Aveleyra Arroyo Anda, dentro de su investigación del arte rupestre en México.

La pintura encontrada en la cueva de los Remedios, pertenece a la tribu nómada, dedicada a la recolección de semillas y plantas, así como a la casa de animales salvajes, Los Tobos, ampliamente descritos en la región, como los maestros del arco. El arte rupestre que dejó esta tribu, que ha recorrido las llanuras y sierras del municipio de Jiménez, data del 1000 a.N.E. AL 1800 N. E. [nuestra era], echas base un soporte de pinturas rupestres, delineado y tintas planas; una de ellas, que corresponde a una mano humana, está hecha con una técnica al negativo.

Los motivos situados dentro de la cueva de los Remedios, corresponden a secciones de hileras de triángulos y otras figuras geométricas, manos humanas, peces y líneas sinuosas paralelas, que podrían aludir al cercano manantial de agua situado en el lugar, así como venados y otros animales.

Así mismo, una de las pinturas, corresponde a una figura humana con un tocado de plumas portando un arco y cerca de esta se aprecia un venado, así como otros extraños objetos que parecen ser estuches para llevar flechas, según recogen los investigadores arqueólogos Arturo Guevara Sánchez y Francisco Mendiola Galván, dentro de un extenso estudio, del arte rupestre del estado de Chihuahua.

En este fantástico viaje narrativo, en donde se describen dos de las más importantes civilizaciones que habitaron gran parte del Bolsón de Mapimí, desierto al que pertenece Jiménez, separadas por kilómetros, antes de llegar la cueva de los Remedios; se localiza la cascada de los Chusos, en lo cerros conocidos entre los locales como “Cerros Colorados” por su particular color, rojo óxido. Este sitio alberga otro de los sitios arqueológicos, más importantes a nivel nacional, descrito así por el arqueólogo Luis Aveleyra Arroyo Anda.

En la cascada de los Chusos, se localiza un grupo de objetos [puntas de flecha mayormente] los cuales no son muy abundantes en el norte del país, más sin embargo, en Jiménez, se localiza uno de los más bellos ejemplares, en la denominada cascada antes mencionada.

El arte rupestre, correspondiente a proyectiles de flechas de la cascada de los Chusos, son similares a las localizadas en sitios arqueológicos, representaciones de influencia mesoamericana o colonias.

Correspondiente al desarrollo cultural de Pecos [Rivers Focus] del 300 al 900 d.C. la cascada de los Chuzos, en el municipio de Jiménez, el arte rupestre está hecho en un soporte de petrogrado, el cual representa puntas de tipo Humala, el cual ha sido definido y estudiado por los arqueólogos norteamericanos en el suroeste de Texas, por el arqueólogo Aveleyra, como un comparativo de de las puntas de proyectil del mismo tipo.

A diferencia del arte rupestre de la cueva de los Remedios, cuyas representaciones artísticas, pertenecen a la tribu de los Tobosos, los petrograbados realizados en la cascada de los Chusos, son descritos por Avelyra, como una tribu de cazadores-recolectores, sin un nombre en específico.

En el área limítrofe del municipio de Jiménez, con los estados de Durango y Coahuila, [parte sur de Jiménez] y hasta la parte centro y norte del municipio, se han hecho hallazgos de importantes herramientas de tribus cazadores-recolectores, artefactos líticos o mejor conocidos como puntas de flecha, en mayor representación de los Tobosos.

En el corredor donde se localizan las pinturas, como primer punto, la cascada de los Chusos y en segundo sitio, la cueva de los Remedios, se ha hecho el hallazgo de importantes artefactos líticos, hachas de piedra, montículos de piedra y diversas herramientas, que se le atribuyen mayormente a la tribu de los Tobosos.

Los importantes sitios arqueológicos, situados en el desierto de Jiménez, son sitios que preservan el pasar de las antiguas civilizaciones, nómadas, cuya cosmovisión, fue plasmada a través del arte rupestre en diversos sitios, los cuales no deben ser dañados, alterados o vandalizados, por las nueva generaciones.

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