A 118 kilómetros de la cabecera municipal de Jiménez, y un tiempo estimado de trayecto de dos horas, se ubica el ejido de Laguna de Palomas o conocido también como Estación Carrilo, colindante al sur con el estado de Durango y al suroeste con el estado de Coahuila, región única del estado de Chihuahua, en producción de sal, la cual es cosechada por 108 ejidatarios de Laguna de Palomas.
En el famoso triángulo desértico del Bolsón de Mapimí, que comprende los estados de Durango, Coahuila y Chihuahua, y que cuya precipitación media anual de lluvia es de 264 mm, según la Conagua, las salinas se ubican dentro de uno de los ecosistemas desérticos más importantes de México y el mundo, por su gran riqueza de flora y fauna, que pese a ser un sitio de clima extremoso y condiciones duras para la vida humana, es ideal para la producción de sal, mineral que fue utilizado durante la época prehispánica por las tribus de nómadas cazadores recolectores que habitaron el Bolsón de Mapimí, especialmente por los tobosos y los salineros, para el intercambio con otras tribus del área, así como para el consumo personal.
Tras la llegada de los primeros exploradores españoles a la región desértica del Bolsón de Mapimí, las sal-tierra, como los invasores le llamaban, fungió un papel muy importante en la alimentación por humanos, así como alimentación de los animales, además de jugar un papel importante en la industria minera, para la extracción de la plata, proceso que se hacía con la amalgamación de mercurio, utilizado tras el surgimiento de las haciendas más productivas en la región de Chihuahua, tras el surgimiento del "Real del Parral", en 1631, importante sitio minero de la nueva Vizcaya.
Ante la gran demanda de sal de la industria minera de los españoles en Parral, los hombres del viejo mundo, comenzaron a esclavizar a diversas tribus del Bolsón de Mapimí, para el transporte de sal, por lo que para el año de 1642 y 1642, los Tobosos en alianza con los salineros, se levantaron en armas en contra de los españoles, quienes, al paso del tiempo, exterminaron a las tribus del desierto.
En tiempo actuales, 2022, la sal que se produce en Laguna de Palomas, es el sustento de vida de 108 ejidatarios, que cultivan sal en las charcas.
El proceso de la sal, refiere Rolando Moreno, ejidatario de Laguna de Palomas, comienza con la extracción de agua del subsuelo, por lo que existen dos formas de extraer el vital líquido salado del subsuelo. Una de las formas es, cavando zanjas de un aproximado de seis metros de profundidad por cuatro de ancho, para llegar al espejo de agua y este comience a brotar; en apocas de escases de agua de lluvia y cuando no es posible sacar agua cavando zanjas, el agua se extrae de un pozo de 150 metros de profundidad con equipo de bombeo, agua que es conducida por canales hasta las charcas.