Sin Pensión del Bienestar, pensión para hijos discapacitados, y escaso a apoyo de las autoridades municipales, María Lozano, de edad avanzada, es el pilar de la familia, al tener que salir a vender dulces a las afueras de Bancomer de Jiménez y pedir ayuda día a día para poder mantener a sus tres hijos discapacitados.
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Desde muy temprana hora, todos los día, haga frío o calor, la señora María Luisa Lozano se traslada en su transporte, una vieja silla de ruedas, a su lugar de trabajo afuera del banco Bancomer ubicado en la avenida Juárez de Jiménez, para vender dulces y poder sacar para para la comida del día y el sustento económico para mantener a sus tres hijos discapacitados.
La señora María Lozano, refiere que actualmente vive de renta en un pequeño cuarto, cuyo monto, todo el tiempo es casi imposible de costear, por lo que todos los días sale a vender dulces en diversos puntos de la ciudad.
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“Yo tengo tres hijos discapacitados, y míreme a mí, también soy discapacitada, y pues ni modo, hay qué echarle ganas, a veces en la Presidencia ya no quiero ir a pedir apoyo porque dicen que otro día,” refiere la señora María Lozano.
Así mismo, expresa que no cuenta con beca para personas discapacitadas ni pensión de adultos mayores por parte del programa Bienestar, por lo que a veces la comida suele ser un lujo.
“Yo quisiera pues pedirle, al presidente municipal de Jiménez, que me apoye con un cuartito, qué tienen que sea de láminas y hule, pero que sea mío, a veces me ha tocado quedarme en la calle y qué le hago, también me gustaría que el DIF de Jiménez me apoyara con despensa para poder comer bien y no pasar hambre”, refiere la señora María Lozano.
Así mismo, expresa que todo apoyo es bien recibido, pero lo que a ella le encantaría es que sus dulces se vendieran todos los días.
“Yo aquí estoy, todos los días en el Banco, aquí me pueden encontrar y ojalá ustedes que le dan voz a los desprotegidos, se escuche con las autoridades para que me apoyen”, expresa la señora María Lozano, después de un largo y pausado suspiro.