Jiménez, Chih.- Cumple nueve años, cargando a cuestas la desaparición de su hijo en una visita a Jiménez, casi una década donde las autoridades han brillado por la nulidad en los resultados de la investigación, cuyos mayores resultados han sido obtenidos directamente por ella.
RECIBE LAS NOTICIAS DE PORTADA DE PARRAL, CHIHUAHUA Y JUÁREZ ANTES QUE NADIE EN TU EMAIL, ¡SUSCRÍBETE GRATIS!
Fue en el año 2012, cuando el joven de 17 años, Daniel Armando Guzmán Ramos, originario de Ciudad Juárez, arribó a la Vieja Huejoquilla para vacacionar unos días con sus familiares que radican en Jiménez.
Exactamente el seis de abril, tras visitar a su familia en la colonia Guadalupe Victoria, se dirigía al domicilio de otros familiares, en la colonia PRI, donde se estaba quedando; sin embargo, jamás llegó al lugar.
Desde entonces y la fecha, se desconoce su paradero, desatando la obvia angustia de su madre, la señora Luz Elena Ramos de la Torre, quien en todo este tiempo, no ha dejado buscar a su hijo y de clamar justicia.
Al cumplirse un año más de la desaparición de Daniel Armando, la madre de este, acompañada de otras personas que cuentan también con algún familiar desaparecido, arribaron a la Vieja Huejoquilla para exigir a las autoridades resultados.
Con lonas con la fotografía de su hijo, y con la leyenda de una recompensa a quien brinde información que logre ubicar a Daniel Armando, el grupo realizó una marcha que recorrió parte de la vialidad Mariano Jiménez.
En dicha arteria, la señora Luz Elena, apoyada por otras dos mujeres, estuvo colocando en algunos postes pesquisas con la información de su hijo, actividad que realizó a lo largo de la procesión que dobló por la calzada Juárez.
El clamor de justicia y de acción por parte de la autoridad investigadora, es tal, que la madre del joven indica que los avances más notables, se han obtenido gracias a sus propias labores de búsqueda.
Recordó como hace dos años, recibió una llamada anónima en la que le indicaron que su hijo lo habían asesinado, y que su cuerpo, lo habían arrojado en una noria en la comunidad de Escalón, por lo que rápidamente solicitó a la Fiscalía General del Estado, que se realizara un rastreo.
Indicó que fue una traba burocrática, pero al final del día, logró su cometido, aunque no recibió el apoyo del personal de la Agencia Estatal de Investigación de la Vieja Huejoquilla, sino que fueron elementos de Parral quienes la apoyaron.
En la escena ubicaron restos óseos, pero tras el análisis pericial se determinó que eran huesos de vaca, y que incluso, se habían ubicado aretes de los que se le colocan al ganado, desvaneciendo toda esperanza de saber cuál había sido el destino final de su hijo.
Finalmente, la entrevistada, hizo un exhorto a las autoridades competentes para que redoblen esfuerzos, ya que como este caso, son muchos los hijos, hijas, padres, madres, hermanos y hermanas que han desaparecido, y sus familias claman por saber qué fue lo que les sucedió.