Hace exactamente una semana, el señor Gregorio Montes, agremiado el movimiento cívico Jimenense, se puso en huelga de hambre en la vieja Huejoquilla.
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El motivo de la manifestación fue exigir a los diferentes niveles de gobierno un alto en la sobreexplotación de mantos acuíferos, agua más barata y de calidad, sin arsénico, como la que desee hace tiempo hay en Jiménez, y una baja en el precio del garrafón en las máquinas expendedoras.
Tras cuatro días de permanecer en ayuno, solo ingiriendo líquidos, para evitar la deshidratación, sus compañeros de causa lo convencieron de levantar su huelga.
Lo anterior dado a conocer por el líder de la agrupación antes mencionada, profesor Belisario Rodríguez por medio de un comunicado, así como de manera telefónica.
Señaló que no tenía ningún caso que Montes continuara comprometiendo su salud y hasta su vida, si la única constante del gobierno durante la huelga, fue la indiferencia.
Calificó como insensibles a las autoridades, ya que ningún funcionario se acercó al manifestante durante los cuatro días que permaneció en huelga de hambre, aún y cuando el hecho se dió a conocer en las diferentes instancias gubernamentales inherentes a la problemática del vital líquido.
Sin embargo, la causa y la lucha continuan, por lo que este viernes, los integrantes del movimiento cívico jimenense habrán de tener una reunión para determinar que acciones realizar para continuar en la lucha por más y mejor agua para la Jiménez.
Finamente, adelantó que se tienen previstas medidas más radicales como la toma de casetas, dependencias y hasta cierre de carreteras a fin de lograr la atención de las autoridades en el tema del agua en la vieja Huejoquilla.