Disminuye en un 30 por ciento la producción de alfalfa en Jiménez durante el primer semestre de 2023 debido a cambios en la asignación de recursos; la superficie cultivada se reduce y el enfoque en la nuez afecta la producción de alfalfa en el distrito de Jiménez.
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Durante el primer semestre de 2023, la producción de alfalfa en el distrito de Jiménez ha experimentado una disminución significativa del 30 por ciento, en comparación con el mismo período del año anterior.
Según datos proporcionados por el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), durante los primeros seis meses del año pasado, se produjeron 295 toneladas de alfalfa, mientras que este año; la cifra ha descendido a solo 205 toneladas.
El factor principal detrás de esta reducción en la producción de alfalfa radica en el cambio en la superficie de cultivo. La extensión de tierra destinada al cultivo de alfalfa disminuyó considerablemente, pasando de cinco mil 200 hectáreas a cuatro mil 200 hectáreas, lo que representa una disminución del 19 por ciento en el área dedicada a este cultivo.
Roberto Baca Perea, jefe de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) en el distrito de Jiménez, ha explicado que la decisión de reducir la superficie de alfalfa y concentrar los recursos líquidos en el cultivo de nuez es la principal causa de la disminución en la producción. Esto se debe a que el precio de la alfalfa no ha experimentado una cotización favorable en el mercado.
"La decisión de concentrar los recursos en la nuez se basó en el análisis de la situación económica y de mercado. Dado que el precio de la alfalfa no se encuentra altamente cotizado en este momento, se optó por priorizar la producción de nuez, que ha presentado mejores perspectivas comerciales", afirmó Baca Perea.
La nuez es un cultivo que ha ganado popularidad y demanda en los últimos años, lo que ha llevado a los agricultores a enfocar sus esfuerzos en su producción. Sin embargo, esta decisión ha tenido un impacto negativo en la producción de alfalfa, lo que podría afectar a los productores de este forraje en la región.
A pesar de la disminución en la producción de alfalfa, el titular indicó que se mantiene la esperanza de que el mercado de este cultivo experimente mejoras en los próximos meses. Factores como cambios en la demanda o condiciones climáticas favorables podrían influir positivamente en su cotización.
Concluyó señalando que el distrito de Jiménez es conocido por su importante actividad agrícola, y la reducción en la producción de alfalfa es un tema de interés para los agricultores y la comunidad en general.
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El agro enfrenta duro golpe
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La industria agrícola ha enfrentado un duro golpe durante el último año, con la drástica caída de precios de la alfalfa, que ha disminuido hasta un 50%. Esta situación ha afectado a 800 productores agrícolas que dependen de este cultivo como fuente de ingresos. La tonelada de alfalfa, que anteriormente se cotizaba a seis mil pesos, ha sufrido una reducción significativa, llegando ahora a tan solo tres mil pesos por tonelada.
Roberto Baca Perea, jefe de la Secretaria de agricultura y Desarrollo Rural, aseguró que uno de los factores que ha contribuido a esta situación es la prolongada sequía que ha azotado la región en el último período.
Al menos 50 productores agrícolas se han visto obligados a pausar su cultivo de alfalfa para el próximo año debido a las condiciones climáticas adversas. Esta pausa en la producción ha agregado presión adicional al mercado de la alfalfa, provocando una mayor disminución en su precio.
Los agricultores que han continuado cultivando la alfalfa han visto mermados sus ingresos debido a la depreciación del producto. La caída de la demanda, junto con una oferta estable, ha creado una situación desfavorable para los productores, lo que ha llevado a un desincentivo en el cultivo de este forraje.
Según cifras proporcionadas por autoridades agrícolas locales, la cantidad de agricultores que se dedican al cultivo de alfalfa ha disminuido de 800 a 750 en el último año. Esta reducción en el número de agricultores activos refleja las dificultades que enfrentan muchos de ellos para mantenerse a flote en el mercado actual.
Las organizaciones agrícolas han expresado su preocupación por esta situación y han solicitado apoyo gubernamental para mitigar el impacto negativo en el sector. Se espera que las autoridades tomen medidas para respaldar a los productores afectados y busquen soluciones a largo plazo que promuevan la estabilidad y el desarrollo sostenible de la industria.
La alfalfa es un cultivo esencial en la alimentación del ganado, y su disminución en el mercado podría tener efectos colaterales en el sector ganadero y lácteo, así como en la economía regional en general.
El funcionario aseveró que es crucial abordar los desafíos que enfrenta el cultivo de la alfalfa y buscar estrategias que fortalezcan la resiliencia de los agricultores ante condiciones climáticas y fluctuaciones del mercado.
