Cristino Villarreal Wisalr, director de la Reserva de la Biosfera de Mapimí, busca promover la Laguna de Palomas ubicada en la comunidad de Carrillo, del municipio de Jiménez, como un atractivo turístico sustentable, el cual sería administrado por ejidatarios de dicha localidad para la generación de fuentes de empleo, en una de las regiones de Jiménez más inhóspitas para la supervivencia humana.
El atractivo turístico, menciona Cristino Villareal, se pretende que forme parte del área mundialmente conocida como Zona del Silencio, que se ubica a unos cuantos kilómetros de la comunidad de Carrillo.
El objetivo, es que el turismo de la Zona del Silencio, se vea cristalizado con la promoción de la Laguna de Palomas, para que los turistas visiten un importante sitio, que, si bien su estadía en el desierto de Jiménez, que es parte del Bolsón de Mapimí, es temporal, únicamente en temporada de lluvias, es un sitio de gran interés e importancia para la comunidad.
La laguna forma un importante ecosistema que da sustento a diversas especias de flora y fauna, de entre las que destacan las aves, de diferentes calces que llegan cuando el agua queda almacenada después de torrenciales lluvias, dando paso así, a la formación de la Laguna de Palomas.
Además, este importante cuerpo de agua, es el sustento de una de las principales actividades que se desarrolla en la zona, la producción de sal de manera artesanal. A escasos kilómetros, en dirección sur, queda ubicada la famosa Zona del Silencio que, junto con la Laguna de Palomas, se busca por parte de integrantes de la reserva de la biosfera, sea un importante corredor turístico.
“Aunque no es permanente, cuando llueve aparece la laguna y es bastante interesante porque en invierno se detienen infinidad de aves. Lo que buscamos con ese turismo es que llegue a una comunidad rural, donde la gente los atienda, desde la visita a los sitios, que pueden ser el pozo artesano, la producción de sal y los plantes del sitio”, narra Cristino Villarreal.
El proyecto es parte de los trabajos que se han efectuado en materia de conservación de la reserva, que por más de veinte años ha encabezado el director de la reserva. Los diferentes atractivos turísticos que pretende ofertar de una manera más amplia, serán administrados por los ejidatarios de la población de Carrillo, para que los recursos económicos se queden dentro de la comunidad.
Previo a este proyecto, a los ejidatarios se les dará una capacitación y orientación de como promover y ofertar estos sitios, así como promover la conservación del ecosistema, como lo es la flora y la fauna.
En el área de la Laguna de Palomas, desierto inconmensurable del municipio de Jiménez, se pueden localizar hermosos ejemplares de tortugas del Bolsón de Mapimí, las cuales están protegidas por estar en peligro de extinción.
El director de la reserva invita a toda la ciudadanía a conocer y visitar estos maravillosos lugares del desierto de Jiménez, y preguntar a los habitantes sobre los diversos atractivos turísticos de la comunidad de Carrillo, así como la Laguna de Palomas, proyecto en proceso de desarrollo.