Hace cien millones de años un mar de 760 metros de profundidad, cubría parte de los estados de Chihuahua, Durango y Coahuila, con una fauna y flora marítima única, que al día de hoy se pueden encontrar en las calizas del desierto del Bolsón de Mapimí, en donde paredes tapizadas de fósiles albergan desde caracoles, pescados y conchas, así como almejas de más de doscientos kilos de peso, las cuales se pueden encontrar en lugares estratégicos.
A 53 minutos ó 75 kilómetros de la cabecera municipal por la carretera que conduce a Torreón, está ubicada la comunidad de Escalón, en lo más árido.
Desierto adentro a una hora se encuentra una cadena montañosa de dos mil 100 metros de altura sobre el nivel del mar, la cual se le denomina La Sierra de los Olanes.
El complejo montañoso alberga gran cantidad de tesoros, como aguas termales, flora y fauna endémica, pinturas rupestres, valles y presas, así como el tema central de la investigación: los fósiles marítimos de hace cien millones de años, los cuales se pueden encontrar en las cordilleras de la cadena montañosa.
Para hacer este recorrido se tiene que asistir con un vehículo todo terreno, suficiente agua, combustible y sobre todo comida, así como ropa resistente al desierto y que a su vez sea fresca ante las altas temperaturas de 40 grados.
A un lado de la sierra están como punto de referencia las aguas termales de Los Remedios, las cuales datan de la época de los españoles.
Se puede hacer una trayectoria en vehículo hasta llegar a las faldas del cerro, en donde de ahí en adelante el recorrido se tiene que hacer a pie, entre suelos de caliche, cristales de yeso y una flora agresiva, como las lechuguillas, mexquites, ocotillos, candelilla y una serie de cactáceas que hacen del camino difícil y doloroso por las picaduras de las espinas, pero satisfactorio al encontrarse con paredes de roca llenas de fósiles.
El recorrido comienza bajando acantilados que forman un arroyo, el cual en temporadas de lluvia está lleno. Todo el camino se hace por la parte central del arroyo hasta llegar a las paredes de fósiles, en donde el tránsito es cansado y lento por la fina arena, dentro del canal, se pueden ir ya encontrando diversos minerales, como selenita y cristales de yeso en especial.
A su vez, la acción natural del agua de lluvia y el viento dejan al descubierto fragmentos de conglomerados de conchas, los cuales se pueden identificar debido a que se encuentran en excelente estado y forma.
Casi al llegar al la pared de fósiles, alrededor de esta y si es paciente y se sabe distinguir una roca normal de la que tiene un fósil, están dispersadas por el arroyo, almejas de diferentes tamaños, una de las cuales que es de las más grandes que se ha encontrado, pesa alrededor de doscientos kilos.
Después de un recorrido de casi dos horas entre el lecho del arroyo y en dirección sur, se sitúa uno de los manjares visuales más atractivos, al cual pocas personas han tenido acceso, debido a la ubicación.
Desde lo profundo de las arenas del arroyo y hasta tres metros de altura, una pared de rocas de areniscas emerge desde el suelo, en donde como si fueran fragmentos encapsulados dentro de la pared de roca, se puede encontrar una gran variedad de conchas de diferentes tamaños y especímenes, así como caracoles.
Esta pared de fósiles se extiende por todo el lecho en donde algunas partes de esta pared aún están cubiertas por la tierra, en algunos sectores es posible apreciarlas en su estado natural.
Desierto aún más adentro hay osamentas de dinosaurios pequeños, pescados fosilizados, así como algas marinas fosilizadas y plantas.
Fuentes que se dedican a la investigación fósil del área, han hecho hallazgos de diferentes especies de dinosaurios, cuyos especímenes prefieren no moverlos y sólo fotografiarlos, debido a su complejidad para extraerlos.
Los fósiles de conchas están conglomerados entre las piedras de arenisca, esto quiere decir que de un fragmento de roca se pueden extraer decenas de diferentes tamaños.
Las piedras que parecen no tener ningún fósil, dentro de esta área, son las que en su interior pueden contener el espécimen mejor preservado y de mejor forma, pero que para poder identificar alguna piedra con fósil, se requiere de años de experiencia, paciencia y conocer el tema.
Cada sector de esta parte del desierto, la cual está cerca de Escalón y colindante ya con Coahuila y Durango, se pueden identificar diversos tipos de fósiles, se pueden encontrar en mayores concentraciones, madera fosilizada, pescados fosilizados, conchas y almejas, plantas marinas y en los casos más excepcionales osamentas de dinosaurio.
Además diversos minerales en su estado natural como el oro, plata, calcita, selenita, cristales de cuarzo, cristales de yeso, cantera y granito.
Los hallazgos más impresionantes que se han hecho en el Bolsón de Mapimí, corresponden a almejas de más de doscientos kilos, conchas y caracoles.
El territorio es rico en materia paleontológica, de la cual si es bien aprovechado y preservado, puede ser un gran detonante para el turismo, así como para instalar un museo.