Jiménez, Chih.- Ha nacido el salvador, por lo que la “mega dulce espera” colocada en la entrada a ciudad Jiménez, se ha convertido en el nacimiento monumental con la colocación del niño Dios, que ha venido a completar a la sagrada familia, que ha maravillado tanto a jimenenses como viajeros.
Llegó la Navidad y la Vieja Huejoquilla se vistió para la ocasión, desde hace días a la entrada de la ciudad se colocaron las colosales imágenes de María y José, de casi ocho metros de altura, a la espera del nacimiento de Jesús.
La postal de la dulce espera, se convirtió por fin en una de las partes de un nacimiento, completando la imagen de la sagrada familia con la colocación del pesebre que sostiene al recién nacido creador.
Desde el momento en que se instalaron las primeras figuras, atraparon la atención de lugareños y viajeros que circulan por la vialidad Mariano Jiménez, pero hoy, con la llegada del niño Dios, el panorama resulta más cautivador.
Detrás del gigantesco ornamento, se encuentra el trabajo del personal que labora en la casa de la cultura Benjamín Domínguez, de Jiménez, quienes por semanas dieron su tiempo, creatividad y corazón en cada uno de los elementos.
El atractivo ha sido tal, que familias y transeúntes han acudido al lugar para tomarse la foto del recuerdo de esta Navidad, que aunque ha sido diferente por los embates de la pandemia, encierra el misterio de la fe, la esperanza y la salvación.
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