Repunta hasta en un 150 por ciento el precio de forrajes como la alfalfa, lo cual ha venido a afectar la economía de ganaderos que por la falta de precipitaciones se han visto obligados suplementar la alimentación de sus animales. Cabe señalar que anteriormente la tonelada de alfalfa se vendía entre 800 y mil 200 pesos, pero ahora su precio llega hasta los 3 mil pesos.

El jefe de la secretaría de agricultura y desarrollo rural (SADER), en el distrito de Jiménez, ingeniero Roberto Arturo Baca Perea, informó sobre la situación que atraviesa la actividad ganadera en la región.

En este sentido, el entrevistado manifestó que la ganadería atraviesa tiempos de crisis, debido a la escasez de lluvia que se ha venido arrastrando desde dos años. Con ello recordó que en 2017 cayeron cerca de 170 milímetros y el año pasado 70, cuando el promedio en Jiménez, es de casi 300 milímetros.

Dicha situación ha derivado en que pastizales no se regeneren, obligando a los productores ganaderos suplementar la alimentación de sus animales con pasturas y forrajes, los cuales han repuntado su precio casi en un 150 por ciento.

Y es que en el caso de la alfalfa de primera, anteriormente la tonelada se conseguía entre los 800 y mil 200 pesos, sin embargo de unos meses a la fecha, el costo se ha elevado hasta los 2 mil 600 y hasta tres mil pesos.

Ello viene afectar considerablemente la economía de los productores de ganado, ya que al no contar con pastizales, se ven obligados a suplementar la alimentación de sus animales con forraje, aún y cuando los precios del mismo se encuentren por las nubes.

En tanto, el entrevistado reiteró que se trata de tiempos difíciles pero que son cíclicos en el campo, ya que cuando la ganadería atraviesa épocas malas, la agricultura se encuentra estable, en este caso, los productores de forrajes.

No obstante el panorama que se tiene al momento es incierto, ya que desde el pasado mes de Julio se esperaba que las lluvias se generalizaran, y hoy a casi mitad de agosto, la probabilidad de precipitaciones es nula para la vieja Huejoquilla.