El pasado 17 de septiembre, al menos medio centenar de personas tomaron las instalaciones de la Comisión Federal de Electricidad en ciudad Jiménez. La causa del plantón, se debió a que la paraestatal bajó una de las cuchillas de la subestación en escalón, que alimenta los ramales que van a comunidades como ejido liberación y estación Carrillo, entre otras.

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A causa de ello, cerca de 300 familias se habían quedado sin luz y hasta sin agua, ya que tanto pozos agrícolas, así como de agua potable para el sector doméstico. En consecuencia, los afectados, tomaron las instalaciones de la CFE, logrando que les restablecieran el servicio.

En este sentido, el profesor Arturo Rentería, activista social en Jiménez, indicó que desde entonces, se han registrado apagones intermitentes y prolongados en dichos lugares, lo que les ha representado afectaciones en el sector doméstico y agrícola.

Las idas y regresos de la electricidad, han provocado que varios electrodomésticos como televisiones, hornos de microondas y refrigeradores, entre otros, hayan resultado averiados. La afectación se ha extendido a equipamientos de arranque y bombeo de pozos profundos, por lo que la falta de un servicio de calidad, les ha representado también afectaciones económicas.

Afectados exigen a la Comisión Federal de Electricidad, les provea de un servicio eficiente, pero además, que se responsabilicen por las afectaciones que los apagones han traído consigo.

Esta semana, los quejosos habrán de buscar el diálogo con personal de dicha dependencia, específicamente con el superintendente y el jefe de distribución, para plantear las peticiones y tratar de conciliar un acuerdo.

No obstante, advierten que de no lograr el acercamiento, o bien, no se solventen las peticiones, se habrán tomar medidas más radicales como la toma de la CFE de Jiménez y de Parral, ya que de esta última, depende el ramal de la Vieja Huejoquilla.