Tras varios meses de operación deficiente, ayer el cárcamo del fraccionamiento la Fortuna empezó a ser reparado. Los habitantes de esta colonia han venido padeciendo malos olores, además de un permanente foco de infección que se venia extendiendo hasta la colonia San Andres.
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Los vecinos que empezaron a habitar el recién inaugurado fraccionamiento la Fortuna, han tenido que enfrentar problemas de drenaje, este se colapsó en las primeras semanas de operación.
Desde entonces los vecinos han denunciado el problema y a lo más que han recibido como respuesta es una solución esporádica y parcial del problema. Servicios Públicos municipales han desalojado parte de las aguas negras, pero días después el problema resurge, cuando el cárcamo vuelve a llenarse.
La situación se agudizó desde el mes pasado, al aumentar las temperaturas, la proliferación de los fétidos olores fue exponencial, se esparcieron hasta llegar a las viviendas de la misma colonia. Las aguas negras empezaron a rodar en dirección al asentamiento indígena de San Andrés, incrementando con ello la contaminación y el foco de infección.
El pasado mes de febrero, ya se anticipaba este problema, del estancamiento de aguas negras en la pileta la que se sitúa en el acceso al fraccionamiento.
Posteriormente y a raíz de las denuncias públicas del foco de infección, en no menos de tres ocasiones acudió el personal de Servicios Públicos. Desahogaba la pila, pero el problema seguía y se manifestaba nuevamente días después.
Los mismos vecinos denunciaron el estancamiento de estas aguas, ya que pese a la distancia se percibía el mal olor. Ocasionaba problemas en el interior de los hogares ya que el agua de las coladeras no se iba.
El derrame de estas aguas llegó hasta el asentamiento San Andrés, los vecinos empezaban a sentir las afectaciones de la contaminación de la colonia La Fortuna.
El director de la Jurisdicción Sanitaria, Federico Hidalgo, en su momento señaló que la deficiente operación del cárcamo representaba un foco de contaminación. El agua estancada –cualquiera-, es generadora de moscas y zancudos que suelen ser los transmisores de enfermedades como Zika, Dengue, Chikungunya entre otros.
Indicó que este tipo de enfermedades, suelen ser graves tanto para grandes como pequeños, pues son las que causan fiebre, tifoidea y diarrea; además de enfermedades en la piel –en caso de tener contacto con el agua-.
Ayer arribó una empresa particular que fue contratada por el Municipio para tratar de dar solución de fondo al problema.
Uno de los trabajadores, quien omitió su nombre por miedo a represalias, señaló que el problema se genera por el cableado de energía eléctrica, el que activa la bomba que desahoga la pileta, pero al no haber suficiente potencia no logra su propósito.
De igual manera, indicó que el “cuarto de controles”, se encontraba averiado a causa de las mismas inundaciones de las aguas negras, por lo que tuvieron que reemplazar la totalidad del cableado.
Sin embargo, en esto último detalló que el problema seguirá, debido a que el cuarto, se encuentra mal ubicado. Debería estar estar a nivel del suelo y no por abajo, como se encuentra actualmente. Lo anterior generará que, en caso de una nueva inundación del cárcamo, la falla en los cables volverá a surgir y con ello la bomba volverá a fallar.