Ciudad Juárez, Chih.- Autoridades locales habilitarán el gimnasio municipal Kiki Romero, como albergue temporal para atender a migrantes deportados.
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En el último mes se ha incrementado la expatriación por esta frontera, ya que a su vez en Estados Unidos creció de forma alarmante el número de personas aseguradas por la Patrulla Fronteriza, que atraviesan la línea entre México y dicho país, con la intención de pedir asilo al gobierno norteamericano.
El alcalde de Juárez, Carlos Ponce Torres, encabezó ayer la reunión 638 de la Mesa de Coordinación para la Construcción de la Paz, en donde se trató el tema migratorio.
En esta reunión, se dialogó sobre la apertura del gimnasio Kiki Romero, como albergue para que los migrantes pudieran pernoctar en el lugar, además, acordaron que habrían de definir estrategias para tratar la situación a través de la Dirección de Derechos Humanos.
Asimismo, el alcalde dijo que la Secretaría de Seguridad Pública municipal realizará rondines alrededor de los diferentes albergues para garantizar que los migrantes se encuentren bien, y a su vez, evitar que personas dedicadas al tráfico de personas les ofrezcan cruzar la frontera nuevamente.
Ponce Torres señaló que, tan solo este lunes, se recibió a un grupo de más de 250 migrantes, lo que preocupó a las autoridades, pues ya no había donde refugiarlos.
“Por eso es que di la instrucción de abrir el gimnasio Kiki Romero, ya no teníamos donde albergarlos, pero no es nada más darles cobijo, sino alimentación, ver en qué condiciones de salud vienen, lo que más me preocupa a mí, es que vengan contaminados de Covid”, dijo.
“La cifra de deportados cambia constantemente, pero cada vez están mandando más, cantidades grandes”, agregó.
Recalcó que esto indudablemente representa un problema para la ciudad, ya que muchos de los que se dedican al tráfico de personas aprovechará para convencerlos de nuevo a cruzar la frontera.
“Este es un problema adicional que llega a la frontera, aparte de la violencia que sube y baja. Somos una ciudad con mucha oportunidad pero también, con gran necesidad”, señaló.
Por su parte, el gobernador Javier Corral, en la atención que se brindó a los medios de comunicación el pasado lunes en Ciudad Juárez, confirmó que en los últimos días se había incrementado el número de personas deportadas por esta frontera.
Ante ello, se acordó incrementar el cupo en el Centro Integrador para el Migrante Leona Vicario.
“Nos incrementó el nivel de deportación de quienes, por la frontera de Tamaulipas, buscaron ingresar a Estados Unidos; los hicieron esperar y ahora los están regresando por este lado”, dijo.
Corral mencionó que desde la semana pasada, se ha tenido diálogo con la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, donde se tomó el acuerdo de incrementar el número de admisión en el albergue Leona Vicario.
“Todavía hay un cupo para 800 personas más, en la semana pasada, hubieron días en los que llegaban hasta 90 o 100 deportados, estamos tomando de manera conjunta las previsiones y asegurándonos que haya una estancia temporal digna para estas personas a través del programa Retorno Seguro, facilitando las condiciones para que puedan regresar a sus países de origen’, apuntó.
Gloria Chávez, jefa de la Patrulla Fronteriza en la zona de El Paso, Texas, mencionó por su parte, que hubo un aumento de 96% de ilegales cruzando al vecino país, a comparación con el mes de febrero del año 2020.
En su mayoría los cruces han ocurrido en el oeste de Texas, en la región de Nuevo México.
Señaló que los migrantes asegurados están compuestos principalmente por familias y niños que viajan solos, por lo que a estos últimos se les alberga en el Centro Procesal de la Patrulla Fronteriza en El Paso, Texas.
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Este aumento ha hecho que las instalaciones de la Patrulla Fronteriza estén a su máxima capacidad, por lo que trabajan de la mano con Servicios Humanos y de Salud, así como la Oficina de Refugiados para dar un lugar a estos menores.
Desde el lunes 8 de marzo el sector de El Paso ha estado también recibiendo a cientos de familias provenientes de la región sur de Texas y todos están siendo procesados y enviados de regreso a México, ya que aseguran trabajar en coordinación con el gobierno de nuestro país.
“Ellos (gobierno de México) también tienen problemas de capacidad por lo que acordamos enviar solo pequeños grupos de migrantes de la región sur de Texas a Ciudad Juárez”, señaló Chávez.
Agregó que todo esto lo realizan en coordinación con personal del Instituto Nacional de Migración, pero se teme que en los próximos meses aumente aún más el flujo de extranjeros que intenten refugiarse en los Estados Unidos.
En colaboración con Héctor Tovar | El Heraldo de Juárez
