Meoqui, Chih.- Las consecuencias de la falta generalizada de lluvias y el trasvase de agua de la presa Francisco I. Madero para el pago del Tratado de 1944, ya alcanzaron al humedal Ramsar del río San Pedro: amplias franjas de su lecho están secas, la vegetación compuesta por tules se encuentra marchita y la fauna ha tenido que refugiarse en los pocos espejos acuáticos que sobreviven.
RECIBE LAS NOTICIAS DE PORTADA DE PARRAL, CHIHUAHUA Y JUÁREZ ANTES QUE NADIE EN TU EMAIL, ¡SUSCRÍBETE GRATIS!
En el área del vado de Meoqui comenzó a notarse desde hace varias semanas que el agua desaparecía dejando al descubierto la tierra, la cual se reseca y agrieta cada día más bajo los rayos de sol primaverales; en el horizonte no se ve ningún indicio de que vaya a llover.
Tal es el paisaje silencioso y dramático que presencian los habitantes de esta región cuando acuden a pasear al río con sus familias, quienes con tristeza notan cómo paulatinamente perece el humedal por la escasez de agua. El desastre ecológico tan temido pudiera estar a punto de llegar.
María del Refugio Silva, titular de Desarrollo Urbano y Ecología del municipio de Meoqui, señaló que las causas del desecamiento son la ausencia de precipitaciones pluviales y el trasvase de volumen de la presa “Las Vírgenes”, el cual se hizo el año pasado para el pago del Tratado Internacional de Aguas con Estados Unidos.
“Se debe simplemente a la falta de lluvia en esta temporada y al hecho de que no tenemos agua en la presa, entonces no hay escurrimientos. Normalmente de los riegos que hacen los agricultores caen los escurrimientos al río San Pedro, y actualmente pues no”, explicó la funcionaria.
Dijo también que fue a partir del desfogue de la mayor parte del agua de la presa Madero cuando empezó a notarse el cambio en el área del humedal, mencionando que entre los habitantes y autoridades de Meoqui hay intranquilidad por el impacto negativo que pudiera ocasionarse al ecosistema.
Nosotros estamos preocupados por la flora, la fauna de nuestro río, esperando realmente ahora sí que en Dios, que nos mande la lluvia para que podamos sobrevivir tanto nosotros, por los cultivos de los agricultores como por toda la flora y la fauna del río San Pedroexpresó.
Hasta el momento, puntualizó, no se ha visto mortandad de especies animales, ya que estos se refugian en los pocos espejos de agua que hay todavía, pero parte de la vegetación ribereña se ha secado, principalmente los tules.
Cabe recordar que en febrero de 2012 el río San Pedro- Vado de Meoqui fue designado como Humedal de Importancia Internacional, de acuerdo con los criterios de la Convención Internacional de Humedales Ramsar.
Esta área abarca una superficie de mil 423 kilómetros cuadrados, desde la presa Francisco I. Madero hasta la junta de los ríos San Pedro y Conchos, siendo un refugio de numerosas especies de peces, anfibios y aves migratorias.