Se sustentan familias de Balleza con la siembra de huertos familiares con semilla de maíz y avena, cosecha que usan para consumo de ellos mismos, su ganado o venden al público en la medida de lo posible. Cabe destacar que parte del apoyo que recibieron fue en partitas del municipio y el estado.
LEE LA VERSIÓN IMPRESA DESDE TU CELULAR, TABLET O COMPUTADORA. ¡DA CLICK Y SUSCRÍBETE!
Para reforzar la economía, sustentabilidad y apoyo a las familias de Balleza, éstas siembran y cosechan sus propios huertos con hortalizas de maíz y avena, la cual les permite tanto cómo aprovecharlas ellos mismo y/o comercializarlas para generar un ingreso extra.
Las dificultades para sostenerse económicamente en las zonas serranas del estado son evidentes, de ahí parte que algunas familias opten por cultivar sus propios frutos y prueba de ello es que siembran las semillas mencionadas anteriormente.
El departamento de Comunicación Social de Balleza, dio a conocer que el municipio, en coordinación con el estado, ha estado entregando costales para que siembren sus propios huertos de traspatio, más bien se trata de mero sustento para el hogar, aseguraron.
Inclusive Desarrollo Rural Municipal, subsidio semilla de avena y maíz a productores para que realicen sus siembras que en estas ocasiones son para consumo de ellos, su ganado, o bien venden al consumidor en tanto les sea posible.
En dichas zonas la mayoría de las familias dependen de la agricultura, ahora con el temporal de la lluvia es lo que aprovechan para tener un ingreso económico y rellenar la alacena, sin embargo, casi no se han presentado precipitaciones aclaró comunicación social, pero ya hubo quienes sembraron esperando el fruto.
Aunado, reciben apoyo por parte del programa sembrando vidas, el cual es de proveniencia federal, consiste en dar el recurso a los campesinos, lo trabajan y posteriormente el gobierno compra a los productores la cosecha obtenida.
Cabe mencionar que en el mes de junio la presidencia, otorgó a los lugareños 160 toneladas de maíz molido en costales y 200 toneladas en costales de avena, la cual fue repartida en dos etapas, con el fin de reforzar aún más la auto sustentabilidad.