De manera tajante, el fiscal general del estado, César Augusto Peniche, responsabilizó al crimen organizado de estar detrás del robo de combustible o “huachicol” en Ciudad Juárez, luego de que se han detectado tomas clandestinas en el ducto que va a la ciudad de Chihuahua.
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Peniche indicó que a pesar de ser un problema que le corresponde directamente a la Federación, la Fiscalía General del Estado y la Comisión Estatal de Seguridad han estado apoyando en los patrullajes y recorridos por las zonas aparadas de la ciudad, principalmente en la salida a Juárez.
Es por eso que se investiga a dónde va a parar todo este combustible robado, es decir, cuál es el destino, ya que lamentablemente en los aseguramientos que han realizado no han logrado detener a los responsables, únicamente localizan las unidades utilizadas para su transporte y los bidones donde la almacenan.
“Dado a que hay muchísimo huachicol en algunas tuberías que están a las afueras de Ciudad Juárez, que van a Chihuahua, estamos trabajando de manera coordinadas con la Guardia Nacional, Policía Federal y el Ejército Mexicano”, dijo el Fiscal.
Sin embargo, se desconoce dónde se está comercializando este combustible, pero puntualizó que es el crimen organizado y las distintas células delictivas que operan en Juárez, las que están detrás de este robo millonario a Petróleos Mexicanos.
“Indudablemente ya el tema del huachicol es un tema a manos de la delincuencia organizada, siendo ellos los que controlan esta actividad y se dedican a su comercialización, lo que hace más compleja la localización y desarticulación de estos grupos”, recalcó.
De esta forma, las organizaciones criminales usan el robo de combustible para abastecer sus propios vehículos y obtener ingresos adicionales con la venta de la gasolina, pero por la forma en la que operan es difícil su ubicación y detención en flagrancia.
En cuanto al Valle de Juárez, moradores aseguran que en aquel sector no se presenta tanto el robo de combustible, más bien, ante la falta de estaciones de servicio, muchos pobladores y ejidatarios llenan sus contenedores para abastecer sus tractocamiones o vehículos particulares.
Toda esta gasolina es comprada en esta ciudad y llevada hasta poblados de San Agustín, San Isidro, El Millón, Jesús Carranza y hasta Guadalupe, aunque hay quienes deciden traerla de los Estados Unidos a través del puente de Tornillo.
En toda esta región no existen tomas clandestinas debido a que el único ducto que atraviesa por la ciudad corre paralelo a la carretera Panamericana hacia el sur y según Petróleos Mexicanos ninguno va hacia el Valle de Juárez, solo un gasoducto de Gas Natural y otro de la Comisión Federal de Electricidad.
Responsabilidad
El fiscal general del Estado señaló que, aunque el robo de combustible le corresponde a la Federación, la Fiscalía y la CES apoyan con patrullajes.
