El 8 de septiembre del 44, Parral se inundo, creció demasiado el río, como nunca se ha visto. Sentía miedo, lloraba mucho, así como estaba la casa la tuvimos que dejar, la gente quería que se salvara uno, fueron algunos de los testimonios dados a conocer
El agua se metió a las casas y se inundaron. Durante la noche de aquel 8 de septiembre el agente esperaba el alba, que dejara de llover, luego de la inundación y la creciente, la corriente se había aplacado
La gente había ido a las orillas del río para ver el desastre y otros, los más desafortunados, a buscar a su familia.
El agua se llevo trastes, basura, cables. La gente lloraba mucho, así mojadas como andaban en la calle, lloraban porque no hallaban a su gente. Fue un aciago dia que hasta hoy se recuerda tristemente