Luego de casi un año y medio de que se iniciara un proceso legal en contra del agente de Tránsito RobertoAdrián G. C. quien es acusado del probable delito de homicidio calificado en contra de Ruperto Antonio Arzola, abatido el 29 de abril del 2018, hoy se define la situación jurídica del imputado.
Ayer por la tarde a las 13:00 horas reinició el juicio oral del agente de Vialidad acusado de homicidio calificado y abuso de autoridad en perjuicio de Ruperto Antonio Arzola. Como se recordará los hechos ocurrieron tras una persecución derivada de un asalto a una gasera en la colonia Juárez en abril del año pasado.
Durante dos semanas se han desahogado las pruebas del caso. ayer lunes iniciaron los alegatos de clausura tanto de la parte acusatoria, la defensa, realizandose sus últimos derechos de réplica. Es el fin del proceso legal a un año y medio de que Roberto Adrián enfrentara las acusaciones antes mencionadas.
El juicio oral quedó ayer en receso, para que hoy sea dictado el fallo condenatorio en punto de las 9:00 horas, determinándose con ello la situación del agente de vialidad a quien se le acusa de accionar un arma y herir de muerte a Antonio Arzola.
La parte acusatoria y la asesoría jurídica expusieron las pruebas que exigen al tribunal una sentencia por el probable delito de homicidio calificado y luego de las declaraciones de testigos, como seis agentes municipales, el director de Seguridad Pública Municipal, así como peritos, forenses y testigos protegidos, determinaran la decisión del juez.
En tanto la defensa del acusado, sostuvo los alegatos acordes a su postura y será el Tribunal de Justicia encargado del caso quien los valore y defina la situación jurídica del acusado.
Cabe señalar que esta acción legal, se inició luego de un caso ocurrido el pasado 29 de abril del 2018, que inició con un reporte de asalto a una gasera, donde agentes municipales y de vialidad iniciaron una presunta persecución, en contra del ahora occiso.
Luego de esto, según las versiones emitidas, Ruperto Arzola se robó una patrulla y amedrentó con un arma blanca y una de las propias armas de la unidad en mención, a seis agentes de seguridad pública, siendo abatido en calles de la colonia Juárez y es por ello que se inició un proceso legal en contra del agente.