Hoy se celebra a “El Señor de los guerreros”. Aunque llueva, truene o relampaguee, Miguel Sáenz viaja desde hace casi 30 años acompañado por familiares y amigos partiendo de Parral. Recorren caminos y veredas a pie para llegar al Pueblito del Tizonazo, en donde se venera la imagen en el templo donde oran y piden por sus seres queridos.

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Año con año, el primer viernes de marzo, miles de personas visitan el Pueblito de San José del Tizonazo, con el objetivo de celebrar al Señor de los Guerreros en el templo; llegan de varias partes de la región norte del país.

Para muchos ésta es una tradición espiritual de gran importancia, pues así lo narró Miguel Sáenz, quien visita el Pueblito desde hace 28 años. Se convirtió en una tradición recorrer a pie los caminos y veredas.

El aventurero devoto narró cómo sale de su hogar a pie con tres días y medio de anticipación, pues desde las 2:00 de la mañana parte una caravana de amigos y familiares integrada por 18 personas.

Recorren hasta llegar Los Charcos, a donde arriban a las 5:00 de la tarde; ahí preparan alimentos y se instalan para pernoctar hasta el día siguiente.

Luego la caravana despierta a las 5:00 de la mañana para comenzar a recorrer el camino de nueva cuenta. Durante doce horas caminan hasta llegar a la siguiente parada ubicada en Sauces de Canutillo. Ahí, de nueva cuenta, preparan alimentos y provisiones.

En el último tramo de viaje recorren hasta llegar a Puerta de Cabrera, a donde llegan cerca de las 5:00 de la tarde. Para partir al día siguiente en la madrugada finalizando la travesía en el templo de El Tizonazo.

El caminante mencionó que, año con año, los creyentes fortalecen su fe al acudir sin importar las condiciones, ya que le ha tocado viajar en circunstancias donde el clima pone de por medio adversidades, tales como lluvias, viento, relámpagos…

Las condiciones de seguridad no le parecen un factor que impida su visita, pues menciona que “mientras te portes bien, la gente te recibe hasta con gusto el siguiente año…”