CHIHUAHUA, CHIH., (OEM).- Desde La Casita, una comunidad con apenas 23 habitantes en el municipio de San Francisco del Oro, este día Ashley Socorro Martínez Talamantes, de 12 años, viajará a la Ciudad de México para saludar y convivir con el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador; ella forma parte del grupo de 30 menores con calificaciones sobresalientes de Chihuahua de la Olimpiada del Conocimiento 2019.
La niña es un claro ejemplo de que con esfuerzo se pueden hacer todas las cosas, siendo la tercera de cuatro hermanas y de una familia de bajos recursos y más aún, que sin escuela en su comunidad, ha logrado un promedio de 9.8, con la ayuda de una maestra de Conafe.
En el estado actualmente son 10 mil personas de comunidades alejadas que cuentan con maestros de Conafe, con una plantilla disponible de mil profesores.
Aunque Ashley es sumamente sobresaliente, desde el cuarto grado, al no tener ni primaria ni secundaria en su comunidad, el talento permanecía escondido, hasta que su brillo impresionó a los funcionarios del Consejo Nacional de Fomento Educativo.
A través de dicho sistema federal, ahora iniciará el primer grado de secundaria, y narra que su pasión son las matemáticas y luego las ciencias naturales, a su corta edad no ha pensado en una carrera como tal, pero le gustaría comenzar su etapa laboral como estilista, pues le gusta mucho arreglar el cabello de sus familiares.
“Me siento muy feliz porque veré al presidente, pero nerviosa porque es la primera vez que viajo en avión”, declaró la jovencita, quien aprovechará cualquier momento disponible para decirle al presidente la necesidad de que se establezca una escuela en la población debido a que los niños no tienen dónde estudiar y tanto los habitantes de La Casita como de otras zonas tienen que trasladarse a Parral para seguir estudiando.
La mente brillante es la tercera de cuatro hermanas: Karla, de 19; Jennifer, de 17, y la cuarta es la pequeña María José, de 5 años, en sus tiempos libres dibuja, hace operaciones matemáticas para entrenar su mente, ve tele y le ayuda a su mamá en los quehaceres, como cualquier niña de su edad.
Soyla Talamantes, madre de la menor de edad, manifestó sentir un gran orgullo por su hija; “siempre le digo que salga adelante, que se eche para delante y no para atrás y lo que quiero es que avancen más de lo que yo no pude avanzar”.
La madre de familia, quien se dedica al hogar, manifiesta que ella misma se encuentra en proceso de aprendizaje junto con Ashley y sus hijas, por lo que se manifestó a favor de las bondades del programa federal.
La Olimpiada del Conocimiento se organiza cada año en la entidad desde 1961, con el propósito de premiar la excelencia académica de quienes concluyen la educación primaria.