Ciudad Juárez, Chihuahua.- La niña presuntamente abusada por el padre Aristeo Baca, abandonó su vivienda, al igual que su familia, ya que a raíz de que se conoció sobre la denuncia, varios vecinos comenzaron a hostigarlos.
En un recorrido por el domicilio, ubicado en la colonia Ciudad Moderna, entrevistados dieron a conocer que algunos simpatizantes del sacerdote se tornaron violentos y ante el temor de que las amenazas se tradujeran en agresiones físicas, los padres de la pequeña huyeron con su hija, sin que trascendiera el lugar a donde se mudaron.
Por otra parte, este jueves será la audiencia de vinculación a proceso del párroco, en las instalaciones de la Ciudad Judicial.
En la audiencia celebrada ayer al padre Baca, se le negó la opción de seguir el proceso en libertad, y por el contrario le decretaron que continuará la prisión preventiva en el Cereso número 3, durante otros 12 meses, hasta que se le dicte sentencia.
Mientras tanto, la casa donde residía la familia de la monaguilla, permanece cerrada. La reja de la cochera está tapada con lonas blancas, casi en su totalidad.
Por un pequeño orificio, únicamente se observaron algunas pilas de sillas verdes de plástico, las cuales al parecer rentaban para eventos de diferente índole.
En la calle, varios niños corren y saltan, como ajenos al conflicto que se vive, donde su amiguita, ya no salió de la casa y ellos no saben por qué.
Uno de los vecinos del que fue el hogar de la víctima de Aristeo Baca, se muestra renuente a brindar información. Refiere que no sabe del caso, pero apenas se alejan los reporteros, comienza a hablar en voz baja con una mujer adulta, como si no quisiera ser escuchado.
Otra vecina de la vivienda de enfrente, comenta que no está segura de quién es la niña agredida pero hace votos porque no sea la que ella conoce y que hace unos días dejó la casa.
“Ojalá no sea ella, aquí ni nos damos cuenta de nada, porque estamos encerrados, cada quién en su mundo”, expresa.
‘PADRE ARISTEO BUSCÓ A LA FAMILIA’
Un hombre de unos 60 años, quien lava su auto con chorros de agua, menciona que hace aproximadamente unas cuatro semanas, llegó al lugar el padre Aristeo Baca, para buscar a la familia involucrada.
“Llegó solo, en una troquita, bajó y lo reconocí: le dije ‘usted es el padre’ y me contestó sí. Entonces le dije ‘buenos días’ y él me contestó igual”, dice.
Según menciona, ya no estuvo pendiente sobre el tiempo que habría durado en la casa de la niña o ni siquiera supo si encontró a alguien, pero estuvo tocando a la puerta.
“El padre se ve buena onda pero no sé en realidad, no sé si las personas que lo acusan tengan razón o no, porque eso les corresponde a las meras leyes”, refiere.
“Muchas de las veces los ve uno de una manera pero el diablo es puerco, pero ojalá y salga de esa bronca el señor”, anota.
MÁS DENUNCIAS CONTRA SACERDOTE
Otro entrevistado en la misma calle informa que la familia de la niña que presuntamente fue violentada sexualmente, tuvo que salir en huida, porque eran comunes las agresiones verbales, porque los acusaban de mentir contra Aristeo Baca.
Según trascendió extraoficialmente, la Fiscalía del Estado ha documentado al menos otras tres denuncias por casos similares a los de la niña y los daría a conocer próximamente.
De acuerdo a una parte de la denuncia ya conocida, cuya copia obra en poder de este medio, la menor de edad reveló lo que estaba ocurriendo el pasado 2 de diciembre de 2018, cuando terminó la misa en el templo Santa María de la Montaña.
La afectada no contestó un saludo de adiós al religioso, sino que se agachó y al preguntarle la madre “si le caía gordo el padre” ella contestó que sí.
“Le pregunté si le había hecho algo y mi hija comenzó a llorar”, dijo.
Luego confesó a sus padres lo ocurrido, por lo que decidieron interponer la denuncia correspondiente.
Con información de El Mexicano