La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) de Parral, reportó que en lo que va de la pandemia a partir de abril del presente año, han cerrado tres empresas, entre éstas una tienda de ropa, una de fabricación de equipo industrial y un restaurante.
Alejandra Pérez Molina, presidenta de la Coparmex en esta ciudad, informó que para estas empresas se volvió imposible prevalecer por los gastos de operación que absorbieron la liquidez de los negocios; dijo que con el cierre de las tres empresas en mención, se perdieron más de 50 empleos directos, además de los indirectos que implican la cadena de comercialización.
Pérez Molina señaló también que los gastos de renta, sueldos, energía eléctrica, agua y otros servicios básicos, son superiores a los ingresos que estas empresas perciben por su actividad empresarial comercial.
La representante del empresariado parralense -120 agremiados a la Coparmex-, precisó que desde hace siete meses los empresarios han tenido que estar inyectando inversiones a base de nuevos préstamos o con ahorros que contaban para emergencias, mismos que con el paso del tiempo se fueron agotando.
Manifestó que el cierre ordenado tras el acuerdo de restricción total del Gobierno del Estado el pasado 23 de octubre, fue brutal para el empresariado en general, puesto que las utilidades disminuyeron prácticamente a cero.
En tal sentido, señaló que las empresas, que incluyen giros comerciales, han disminuido desde 40 hasta 80 por ciento, hecho que está asociado a los meses que lleva la pandemia de coronavirus en el estado y en la ciudad.
En cuanto al Covid-19, Alejandra Pérez estimó que la mayor parte de los contagios se da en las reuniones familiares o fiestas y no en centros comerciales o empresas.
Por esta razón, indicó que las autoridades estatales deberían de evaluar la reapertura de establecimientos comerciales e industriales, ya que hay quienes permanecen endeudándose para poder prevalecer.
Las alternativas de comercialización han sido primordiales para que las empresas se sostengan, ya que el servicio a domicilio ha servido para que se vendan algunos artículos y de esta manera generar algunas ganancias; no obstante, aún así aclaman una reapertura luego de tres semanas sin operar en semáforo color rojo, concluyó