Solo el 30 por ciento de la superficie sembrada en la región serrana logró reportar cosechas; 12 diferentes cultivos representan una superficie de 28 mil hectáreas, de las cuales se cosecharon 9 mil 104. Se expone que la ausencia de lluvias en la región donde se cuenta solo con cultivo de temporal es el factor determinante de la realidad del campo actual; esto según lo declarado por el jefe del a Sader en Balleza, Saúl Carbajal Loya.
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La región serrana, integrada por Balleza, Guadalupe y Calvo, y Guachochi, enfrenta una crisis agrícola de proporciones alarmantes, donde solo el 30 por ciento de la superficie sembrada ha logrado reportar cosechas.
La escasez de lluvias, el elemento vital en una región exclusivamente de cultivos de temporal, ha emergido como el factor determinante de esta situación, según Saúl Carbajal Loya, jefe de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) en Balleza.
La falta de precipitaciones ha dejado su huella en 12 cultivos cruciales, abarcando una superficie total de 28 mil hectáreas. De estas, apenas 9 mil 104 hectáreas han sido cosechadas. La magnitud del impacto es evidente en la pérdida total de algunos cultivos y la disminución drástica en la producción de otros.
En el caso del frijol, a pesar de sembrar 338 hectáreas, la totalidad de la superficie se ha perdido. El maíz grano, con una extensa superficie sembrada de 25,680 hectáreas, no registró ni cosecha ni producción, siendo víctima de la sequía. La papa, con 195 hectáreas sembradas, también se suma a la lista de cultivos afectados en su totalidad.
Según Carbajal Loya, la situación es igualmente desafiante para otros cultivos, como el aguacate, la avena forrajera en verde, la calabacita, el chile verde, y el maíz forrajero en verde, todos los cuales han experimentado pérdidas significativas debido a la falta de lluvias.
Esta sequía ha sumido a los agricultores en una situación crítica, poniendo en peligro la seguridad alimentaria en la región. La urgencia de implementar medidas de apoyo y estrategias de mitigación se vuelve imperativa para mitigar las pérdidas y respaldar a aquellos cuyas vidas dependen directamente de la agricultura.
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Producción por cultivo
Aguacate: con una superficie sembrada de 69 hectáreas y 45 hectáreas cosechadas sin siniestros, se alcanzó una producción de 225 toneladas, con un rendimiento de 5 unidades por hectárea.
Avena forrajera en verde: mostró una superficie sembrada y cosechada de 210 hectáreas sin siniestros, logrando una producción de 3,150.00 toneladas y un rendimiento de 15 unidades por hectárea.
Calabacita: se sembraron y cosecharon 10 hectáreas sin siniestros, obteniendo una producción de 255 toneladas y un rendimiento de 25.5 unidades por hectárea.
Chile verde: registró una superficie sembrada y cosechada de 65 hectáreas sin siniestros, logrando una producción de 855 toneladas y un rendimiento de 13.15 unidades por hectárea.
Frijol: a pesar de una superficie sembrada de 338 hectáreas, no se logró cosecha debido a la totalidad de la superficie siniestrada.
Maíz forrajero en verde: se sembraron 460 hectáreas, pero solo se cosecharon 50 hectáreas debido a 218.5 hectáreas siniestradas, logrando una producción de 1,020.00 toneladas con un rendimiento de 20.4 toneladas por hectárea.
Maíz grano: a pesar de una extensa superficie sembrada de 25,680 hectáreas, no se registró cosecha ni producción alguna debido a la totalidad de la superficie siniestrada.
Manzana: con una superficie sembrada y cosechada de 205.17 hectáreas, sin siniestros, se logró una producción de 796.15 toneladas con un rendimiento de 3.88 unidades por hectárea.
Nuez: a pesar de sembrar 625 hectáreas, solo se produjeron 171 toneladas.
Papa: aunque se sembraron 195 hectáreas, no se cosechó ninguna debido a la totalidad de la superficie siniestrada.
Pepino: se sembró una hectárea y se cosechó sin siniestros, logrando una producción de 16 toneladas con un rendimiento de 16 t por hectárea.
Sorgo forrajero en verde: se sembraron 220 hectáreas, pero no se cosechó ninguna debido a la totalidad de la superficie siniestrada.