Una imagen impactante empezó a correr entre los correos electrónicos y los contactos de Whatsapp de operadores turísticos de Chihuahua, la fotografía en cuestión muestra la parte baja del lago de Arareco con un nivel extremadamente bajo de agua.
"Para los operadores es un tema de alerta al igual que para los pobladores, ya que ambos viven de la riqueza que genera la visita de turistas a la región serrana", señaló Carlos Morales de la agencia de viajes Tripee.
El lago de Arareco es un punto de encuentro de turistas del estado de Chihuahua en tiempo de vacaciones por Semana Santa y de verano, así como un punto de atracción de visitantes nacionales y extranjeros, que pueden acampar a sus orillas e incluso ejercitar algunas actividades náuticas.
El lago de Arareco se ubica en lo alto de la Sierra Madre Occidental en el estado de Chihuahua, a 5 kilómetros del poblado turístico de Creel, en el municipio de Bocoyna, junto al ejido tarahumara de San Ignacio de Arareco.
El lago, originado por la represa de las aguas de dos ríos, tiene una longitud de 3 km, forma de U y una superficie de 40 hectáreas, que se mantiene siempre a un nivel estable de contenido de agua.
Es un conocido destino turístico debido a sus hermosos paisajes, al estar rodeado de grandes bosques de coníferas y otros árboles como encinos, madroños y espectaculares formaciones rocosas.
El lago es destino de turismo de aventura, con lugares para acampar, refugios e instalaciones turísticas administradas por la comunidad indígena tarahumara.
El clima de la región es típico de la sierra de Chihuahua, templado subhúmedo, con veranos relativamente cortos y templados con una temperatura media de 17 °C (grados Celsius) en julio, el mes más cálido, y una temporada de lluvias de junio a septiembre.
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Las precipitaciones son en promedio de unos 750 mm (milímetros) de lluvia al año, con inviernos fríos y muy rigurosos. La temperatura media del mes más frío (enero) es de 1.2 °C, con frecuentes tormentas fuertes de nieve y descensos de temperatura hasta los −20 °C.
Pero hoy el vaso del lago está casi seco, la sequía que se mantiene en el estado desde hace varios años y el bajo nivel de escurrimientos por nevadas en el pasado invierno, así como las altas temperaturas que vacían por evaporación esta presa natural, están por vaciarlo por completo.