El personal del hospital del municipio de Guadalupe y Calvo, buscará la manera de acercarse a la comitiva de la candidata electa para la gubernatura del estado, María Eugenia Eugenia Campos Galván, para que sus peticiones sean escuchadas; en tanto la directora del nosocomio omitió dar declaraciones respecto al conflicto que se mantiene actualmente.
Después de que se diera a conocer la inconformidad por parte del personal de Salud que labora en el hospital ubicado en Guadalupe y Calvo, para con la dirección del personal, la directora omitió dar declaraciones al respecto.
El líder sindical Raúl Villalba indicó que, de no acatar sus peticiones, se estaría buscando a la comitiva de la gobernadora del estado electa, a fin de corroborar si ellos si acatan sus planteamientos.
Cabe recordar que el día de ayer se dio a conocer que las afectaciones del hospital en aquella región, así como la falta de médicos especialistas y ambulancias, sigue latente en este nosocomio que atiende la región sur del estado en la sierra.
En tanto, el personal sindicalizado aclaró que si la respuesta por parte de la directiva sigue siendo la misma, entonces intervendrán con el equipo de la nueva administración estatal.
EN CONTEXTO
Como se dio a conocer ayer, persisten las carencias y falta de médicos especialistas en el Hospital General de Guadalupe y Calvo, a casi dos años del paro laboral tras el hartazgo de los trabajadores, quienes exponían en ese entonces diversas privaciones y malas condiciones laborales, pese a que la Secretaría de Salud ya ha atendido con equipo.
El personal sindicalizado exhibe que aún hay falta de medicamentos y destacan la necesidad de especialista en ginecología, ya que en la zona serrana la mortalidad materna es una de las problemáticas que más se combate.
En agosto del 2019 los trabajadores del Hospital General de Guadalupe y Calvo, cerraron las puertas del nosocomio por varios días, tras exponer una serie de carencias y necesidades en el inmueble, además de malas condiciones laborales, con la finalidad de que fueran escuchados por la autoridad de Salud a nivel estado.
En ese entonces la acción de cerrar el hospital fue necesaria para que fuera escuchado el personal y las exigencias de los empleados del Sector Salud que atienden a la población serrana, de la cual un mayor porcentaje se trata de derechohabientes indígenas.