El Programa de Estimulación de Lluvias implementado por el Gobierno Federal en Chihuahua ha sido recibido con optimismo en la región sur del estado, especialmente en los distritos de Balleza, Guadalupe y Calvo, así como en Guachochi. Con el bombardeo de nubes proyectado para agosto, se prevé un impacto positivo en casi 30 mil sembradores que se verían beneficiados en los tres distritos de la zona sur de Chihuahua.
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De forma indirecta, este programa también beneficiará al distrito integrado por Jiménez, López y Coronado, que busca llenar las presas de Pico de Águila y San Gabriel, así como proporcionar escurrimientos para el distrito de Parral.
Según estimaciones proporcionadas por los jefes de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) en la zona sur del estado, hasta junio del año en curso, se espera beneficiar un total de 48 mil 400 hectáreas que actualmente están sembradas en la región.
Roberto Baca Perea, jefe de la Sader en Jiménez, Coronado y López, destacó que aproximadamente tres mil 600 productores que tienen alrededor de 24 mil 050 hectáreas sembradas se verán directamente beneficiados con el bombardeo de nubes.
Por su parte, Luis Ángel López Ibarra, jefe de la Sader en Allende, Parral, Huejotitán, Matamoros, Rosario, Santa Bárbara, El Tule y Valle de Zaragoza, señaló que este distrito se verá favorecido de forma indirecta gracias a los escurrimientos que permitirán el abastecimiento de las presas en la región. En este distrito, se estima que cuatro mil productores están cultivando un total de 12 mil 479 hectáreas.
Saúl Carbajal Loya, titular de la Sader en Balleza, Guadalupe y Calvo, y Guachochi, resaltó que este municipio será fuertemente beneficiado con el bombardeo de nubes, impactando de manera significativa a más de 22 mil productores en la región. Se espera un beneficio directo para más de 12 mil 056.17 hectáreas sembradas hasta el momento.
Con la llegada de agosto, se esperan las operaciones de estimulación de nubes en la zona sur de Chihuahua, lo que brinda esperanza a miles de productores y comunidades que dependen del agua para sus cultivos y actividades económicas, buscando impulsar el bienestar de la población y el desarrollo sostenible en la región.
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Gobierno plantea bombardear en agosto
El Gobierno Federal anunció la activación del Programa de Estimulación de Lluvias en el estado de Chihuahua por tercer año consecutivo, una iniciativa también conocida como "bombardeo de nubes".
El programa busca incrementar los niveles de precipitación en zonas estratégicas de la región, contribuyendo así al llenado de presas vitales para el abastecimiento hídrico y el desarrollo de actividades agrícolas y ganaderas.
Ricardo Villarreal Godínez, director regional de la Comisión Nacional de Zonas Áridas (Conaza), reveló que la estimulación de las nubes se llevará a cabo en un polígono de aproximadamente dos millones de hectáreas ubicado en la zona serrana alta de Chihuahua.
Esta área ha sido seleccionada debido a que las escorrentías generadas por las lluvias fluyen hacia los ríos Conchos, San Pedro y Florido, cuyos caudales abastecen importantes presas en la región de Chihuahua.
Hasta la fecha, otras entidades del país como Sinaloa, Aguascalientes, Sonora, Baja California Sur y Tamaulipas han implementado con éxito el Programa de Estimulación de Lluvias durante este año.
El "bombardeo de nubes" consiste en la dispersión de sustancias químicas o biológicas desde aviones en nubes que aún no han producido precipitación. Estos agentes estimulantes buscan promover la condensación y coalescencia de las gotas de agua, lo que a su vez podría aumentar las probabilidades de lluvia en la zona objetivo.
El programa ha sido diseñado con estrictos controles y protocolos para garantizar su seguridad y eficacia. Se han llevado a cabo evaluaciones medioambientales y se han considerado los posibles efectos secundarios, de manera que se minimice cualquier impacto negativo en el ecosistema local.
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El bombardeo de nubes favorece al campo de diversas maneras
En lo expuesto por los tres jefes de los distritos del sur del estado, el principal objetivo de este programa es aumentar las precipitaciones en áreas específicas que son estratégicas para el abastecimiento hídrico del campo.
Aseveraron que el agua es un recurso fundamental para la agricultura, y el bombardeo de nubes puede contribuir a llenar las presas y embalses cercanos a las áreas agrícolas. Con el aumento de los niveles de agua en estas infraestructuras, se garantiza un suministro adecuado para el riego de cultivos, lo que mejora las condiciones para el crecimiento de las plantas y aumenta la productividad agrícola.
A la par indicaron que en regiones propensas a sufrir sequías, el programa de estimulación de lluvias puede ser una herramienta vital para contrarrestar los efectos negativos de la falta de precipitaciones. Cuando se activa el programa en momentos de sequía, se busca aliviar la escasez de agua y proporcionar un alivio temporal a los agricultores y a sus cultivos.
De esta manera se le busca dar estabilidad en la producción al contar con un suministro de agua más fiable, se indicó que los agricultores pueden planificar mejor sus cultivos y tener cosechas más estables.
Se expuso que esto reduce la vulnerabilidad ante condiciones climáticas adversas y los impactos negativos de la variabilidad climática, lo que a su vez impulsa la seguridad alimentaria y la estabilidad económica en el campo.