En lo profundo de las montañas, en la remota comunidad de "El Tamborillo", que se encuentra ubicada a seis horas de la cabecera de Guadalupe y Calvo, Chihuahua, sus habitantes se enfrentan a una situación desgarradora. Un incendio forestal, que en algún momento pareció bajo control, pero volvió a desatarse y amenazó con consumir todo a su paso, mientras las autoridades intentan contenemr la sitaución; esto según lo relatado por María Elena Jabalera Navarrete, una mujer valiente y determinada, que se encuentra en el epicentro de esta tragedia.
Recibe las noticias más importantes directo a tu WhatsApp
El incidente comenzó a tomar fuerza desde el pasado 19 de mayo; sin embargo, fue hasta el pasado 27 del mismo mes en que la situación fue atendida de forma directa por las autoridades federales; más de 150 personas permanecieron rodeadas por el fuego más de una semana, y la situación afectó a la salud de los más vulnerables como los niños y los adultos mayores.
El fuego avanzaba implacable hacia la comunidad, y hasta el pasado viernes se acercaba peligrosamente cerca de la fuente de agua que abastece a "El Tamborillo". María Elena y sus vecinos temían lo peor; si el incendio alcanzaba el lugar donde obtienen el agua vital para sus vidas diarias, estarían en una situación aún más desesperada; sin embargo, la esperanza nunca se apagó en sus corazones, se mantuvieron decididos a luchar y hacerse escuchar con las autoridades.
Te puede interesar: Panorama desolador, incendio en Tamborillo arrasó con vegetación y ganado
A medida que el incendio rodeaba la comunidad, una densa nube de humo oscureció el horizonte, haciendo difícil respirar para los más vulnerables, niños y los ancianos. Pronto la salud de la comunidad se vio amenazada, pero María Elena se negó a rendirse, junto con otros residente organizó un grupo de combate para enfrentar con sus pocas herramientas al siniestro que amenaza el bienestar de la comunidad.
A pesar de los esfuerzos valientes de los habitantes de "El Tamborillo", la magnitud del incendio era abrumadora, la Comisión Nacional Forestal (Conafor) está encargada de coordinar las acciones para combatir el fuego, pero la falta de atención en su momento sembró desconfianza en la comunidad. María Elena decidió tomar medidas y contactó a medios de comunicación para hacer visible su lucha y solicitar ayuda.
La historia de "El Tamborillo" comenzó a resonar en todo el estado. Las noticias destacaron la valentía y la resistencia de sus habitantes, así como la urgencia de actuar para proteger la comunidad y su suministro de agua.
La presión pública aumentó y finalmente se logró un mayor apoyo de las autoridades gubernamentales. La Conafor intensificó sus esfuerzos y desplegó más recursos para contener el incendio.
Poco a poco, las llamas están cediendo gracias a la perseverancia y la determinación de los residentes de "El Tamborillo". Las brigadas de voluntarios trabajan sin descanso para contener el incendio y proteger la fuente de agua de la comunidad.
Aunque las secuelas del incendio serán visibles durante mucho tiempo, la historia de "El Tamborillo" se convirtió en un testimonio de resiliencia y unidad. La comunidad entera se unió en un esfuerzo conjunto de reconstrucción y restauración.
Hoy, "El Tamborillo" se está reconstruyendo y su historia se ha convertido en un recordatorio constante de la importancia de la preservación de los recursos naturales y la protección de las comunidades vulnerables. Su valiente lucha continúa inspirando a todos a tomar medidas para prevenir futuros desastres y construir un futuro más resiliente y sostenible.