Consternación entre la feligresía católica por el asesinato de los dos sacerdotes Jesuitas la tarde de ayer en Cerocahui, Chihuahua, quienes son recordados como personas “santas” y “mártires”, cuyo testimonio de vida dejó en cada uno de ellos impreso el amor de Dios.
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Por lo anterior, a través de redes sociales los fieles expusieron: “quiero compartir mi rabia, dolor y mi fe en Dios de la vida por la muerte de los sacerdotes”; “con profunda tristeza despido a nuestros sacerdotes Jesuitas, que con una vida dedicada a servir a nuestros hermanos en la sierra fueron asesinados, que su testimonio de vida, humildad y sencillez nos impulse a imitar su ejemplo”.
Todo esto, luego de que la tarde del lunes, la Fiscalía General del Estado diera a conocer que a las 18:00 horas, se recibió un reporte que indicaba que tres personas habían sido asesinadas en el poblado de Cerocahui, municipio de Urique.
Feligreses manifestaron su consternación a través de redes sociales por el atroz hecho que ha impactado a la Iglesia Católica.
Uno de ellos declaró “la semana pasada, terminamos de organizar con mi hermano Jesuita Javier Campos, mejor conocido como "El Gallo" el viaje que haría la segunda semana de julio a la Tarahumara junto con mi familia a Cerocahui.
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Ayer en la tarde, mientras trataban de salvar la vida de una persona que se refugiaba en el templo, Javier y Joaquín Mora, también sacerdote jesuita, fueron asesinados. Sus cuerpos se los llevaron sujetos armados, no los tenemos para darles sepultura.
Has sido horas de mucha incertidumbre y dolor por esta acción violenta que nos ha arrancado a nuestros hermanos y por la seguridad del Equipo Pastoral y toda la gente en Cerocahui.
Deseo que la sangre de nuestros hermanos, sea fermento de paz y justicia en nuestro destrozado país. Esta foto es del mes de diciembre, en el altar de la Iglesia de Cerocahui, no cabíamos de alegría por la primera Ordenación Diaconal de un Jesuita, que celebrábamos en ese templo”.
Por su parte el padre Ismael Bárcenas S.J. manifestó: "Estoy conmocionado y entristecido por esta noticia. Mis pensamientos y oraciones están con los Jesuitas en México y sus familias. Tenemos que detener la violencia en nuestro mundo y tanto sufrimiento innecesario".