Entrega el Desarrollo Integral de la Familia Estatal aves de traspatio para consumo de carne y huevo a los Cerenam de localidades pertenecientes a la Sierra Tarahumara, se contemplaron municipios como Guadalupe y Calvo, Bocoyna y Guachochi.
Recibe las noticias más importantes directo a tu WhatsApp
En un esfuerzo por brindar alternativas alimentarias y fomentar el autodesarrollo, el DIF Estatal, a través de la dirección de Alimentación y Desarrollo Comunitario, ha proporcionado aves de doble propósito y sacos de alimento a seis Centros Regionales de Nutrición y Albergue Materno (Cerenam).
Las entregas beneficiaron a centros en las localidades de Corre Coyote y El Venadito, dentro del municipio de Guadalupe y Calvo, así como en San José Guacayvo, San Juanito y Sisoguichi, pertenecientes a Bocoyna y Guachochi.
Te puede interesar: ¿Te llega mucho de luz? Así puedes conectar tus paneles solares a la CFE
La directora de Alimentación y Desarrollo Comunitario, María de Lourdes Zaldívar Lozano, detalló que el proyecto busca proporcionar una opción alimentaria a mujeres, niñas y niños alojados en los Cerenam. Además, se les brinda capacitación en la crianza de gallinas como una estrategia replicable en sus hogares.
Las aves de doble propósito son seleccionadas por su capacidad para producir tanto carne como huevos, con un promedio anual de 300 huevos por ave y una etapa de producción de tres años.
Esta primera fase de entrega para proyectos productivos supuso una inversión de 31 mil 760 pesos, abarcando seis de los 14 Cerenam distribuidos en los municipios de Guadalupe y Calvo, Batopilas, Bocoyna, Guachochi, Urique y Morelos.
Vale la pena destacar que el DIF Estatal mantiene el programa de Centros Regionales de Nutrición y Albergue Materno (Cerenam), único en su tipo a nivel nacional.
Este programa se enfoca en atender a niños menores de cinco años con desnutrición y a mujeres embarazadas con problemas obstétricos, priorizando a las comunidades indígenas (Rarámuri, Tepehuán y Guarijío).
Durante su estadía en estos centros, las mujeres embarazadas, tutores de los menores o acompañantes, participan en la preparación de alimentos, aprendiendo nuevas técnicas culinarias que combinan ingredientes locales con los suministrados en paquetes alimentarios. Esto enriquece sus hábitos alimenticios y promueve una dieta variada y completa en sus hogares.